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El cabello ha sido históricamente una expresión de identidad y, para muchas mujeres, cada cambio de look cuenta una historia. Pero a veces las transformaciones pueden causar un daño significativo.
“Hay cabellos más susceptibles que otros, pero en términos generales el calor intenso (por secador, rizadora o plancha de pelo) y los procedimientos de tinte, decolorado y alisado son los que más afectan la estructura de la fibra capilar”, explicó a Montevideo Portal la tricóloga Virginia Oberti, experta que acompaña a Dove en su lanzamiento de su nueva línea Bond Intense Repair, que ofrece una reparación a nivel molecular capaz de revertir hasta tres años de daño acumulado.
El debilitamiento de la cutícula, que es la capa más externa, da como resultado un cabello desgastado, con pérdida de brillo y de resistencia. El pelo se vuelve opaco, quebradizo, encrespado y frágil. Estas son las principales características para detectar que no está saludable.
La llegada del calor, con el cambio de estación, suele incidir negativamente “El verano y la temporada de vacaciones hace que expongamos el pelo a más agresiones externas como el sol, la sal y el cloro. Entonces el desgaste de la fibra capilar se acentúa. Además, solemos tenerlo más tiempo húmedo y la fibra capilar húmeda se vuelve más frágil”, detalló Oberti. La aparición de fracturas, nudos, estrecheces y puntas abiertas se manifiestan en los cabellos que ya se encontraban afectados.
Para mantener un cuidado correcto y prevenir estas consecuencias, Oberti señaló que es importante mantener la higiene adecuada del cuero cabelludo y prevenir así posibles dermatitis. También acondicionar la fibra capilar con productos que no dañen la cutícula, aporten hidratación y tengan propiedades fotoportectoras y protección térmica.
“Según el tipo de pelo es aconsejable limpiar el cuero cabelludo con un shampoo adecuado, utilizar un acondicionador que hidrate la fibra y aporte activos reparadores, reforzar el uso de mascarillas de tratamiento, así como de óleos y aceites”, recomendó la especialista.
En este sentido, la línea Dove Bond Intense Repair ofrece opciones que contemplan todas estas necesidades y fue formulada especialmente para cabello extremadamente dañado. Utiliza la tecnología molecular y componentes como su Péptido Complex, un complejo de ingredientes activos que trabaja en armonía con la biología capilar y reconstruye el cabello desde el interior: del córtex hasta la cutícula.
A esto se le suma la tecnología Bio-Protein Care, patentada por Dove, que también es 100% compatible con la estructura natural del pelo y revierte los signos del daño a partir del primer uso.
Al shampoo y acondicionador se le suma el tratamiento con la máscara All in 1 que permite recuperar los daños más extremos desde el primer uso, por lo que funciona como un auténtico rescate para el pelo, con más de 10 beneficios transformadores que actúan en un minuto.
También el óleo con sérum bifásico que nutre profundamente mientras brinda un acabado perfecto. Reduce un 91% de las puntas abiertas, controla el frizz por 72 horas y aporta un brillo adicional que dura hasta 48 horas, así como una textura liviana.
La nueva línea de Dove se comercializa exclusivamente en farmacias y perfumerías y todos sus productos están aprobados por la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), ya que no existe testeo animal.