¿Por qué las personas dejan un trabajo? Muchas pueden aducir razones económicas, y es natural. Pero son muchas también las que argumentan que “se sentían quemados”, “que no les dejaba dar lo mejor de sí”, “se sentían estancados” o “no eran reconocidos”, según subraya la mexicana Marisa Elizundia, cofundadora  de la consultora Live Your Brand.

Todos estos elementos son parte de lo que se denomina salario emocional. No es un concepto nuevo. Lo novedoso es que, tras una investigación, la consultora de Elizundia elaboró el Barómetro de Salario Emocional. Se trata de una herramienta que permite medir la combinación de factores que es relevante para cada persona. 

“Nuestro estudio se basa en una sola pregunta: por qué trabajas. Si quitas todo el aspecto económico, ¿cuáles son aquellos beneficios no económicos que nos motivan, que cambian nuestra percepción del trabajo y nos llevan al desarrollo personal y profesional? Cada uno de nosotros tiene un salario emocional único. Es personal. Podemos estar todos en la misma compañía, pero le daremos diferente peso a cada cosa. Además es fluido, cambia con el tiempo. Tenemos que ser conscientes que debemos medir constantemente nuestro salario emocional, para saber qué necesitamos, que nos hace falta”, manifestó Elizundia durante una presentación en Marketers 2022.

Durante su charla, Elizundia explicó los 10 componentes del salario emocional:

1) Autonomía. No se trata de trabajar menos días, sino de la percepción de libertad, el sentirte competente de poder gestionar tu trabajo, tus proyectos, tu estilo organizacional, de acuerdo a las cuestiones que te son relevantes y a tus valores. Cuando este factor está muy bajo, la persona se siente “ahogada”.

2) Pertenencia. ¿Qué tanto te sentís conectado con algo más grande y con las personas? ¿Cómo te ve el grupo? ¿Te valora? ¿Te aprecia? ¿Te sentís reconocido? 

3) Creatividad. Se trata de la capacidad que da el trabajo de poder explorar, desarrollar e implementar estilos propios y dejar un sello personal en todo lo que se hace. 

4) Dirección. Es cómo tu trabajo te ofrece oportunidades para visualizar el siguiente paso en tu carrera. Su ausencia es causa por lo general de estrés e incertidumbre.

5) Disfrute. Está vinculado con las oportunidades de tener relaciones auténticas y conexiones sociales que te causen diversión, placer y gusto. Según Elizundia, una empresa se vuelve invencible cuando desarrolla una cultura en la que las personas realmente disfrutan estar el uno con el otro. Advirtió que no se trata de momentos únicos como la clásica cena anual, sino que todos los días se permitan momentos de disfrute, reírse o simplemente bromear. 

6) Maestría. Es que tu trabajo te permita hacer las cosas cada vez un poco mejor. No se trata de la excelencia, si no de la satisfacción de un trabajo bien hecho. 

7) Crecimiento personal. Se trata de aquellos retos que nos invitan a ser mejor persona. Aquí se encuentran dimensiones como el perdón, la amabilidad, la humildad, la honestidad. 

8) Crecimiento profesional.  Tiene que ver con entrenamientos, mentorías, coaching, plataformas de mejora para desarrollar competencias, habilidades, talentos, destrezas.También está el trabajar con colegas que te enseñan. 

9) Inspiración. Refiere a los momentos que abren nuevas perspectivas, brindan una nueva luz a cómo se ve la vida. Es un sentimiento de posibilidad. No es que solo somos inspirados, sino que también podemos inspirar a los demás. 

10) Propósito. ¿Cómo tu trabajo contribuye a cumplir con el impacto que quieres dejar en este mundo?

Elizundia explicó que estos diez factores siempre trabajan en conjunto: cuando uno es afectado, van a seguir los demás. Invitó a que todas las personas se cuestionen cómo está su salario emocional y cómo podrían incrementarlo. “Empiecen por el factor que más peso tiene para ustedes”, aconsejó.

La experta subrayó que la empresa no es la única involucrada en el salario emocional: “Es una responsabilidad compartida. El primer responsable es la persona. Tiene que ver qué quieres, que no estás obteniendo, qué quieres obtener.”

Consignó que las principales autoridades de la empresa y los líderes deben prestar atención a este aspecto porque es central. 

Una herramienta profunda ahora también en Uruguay

La consultora de Elizundia cerró una alianza con la uruguaya Fe Think Studio, de Martín Carrier y José Majó. Esto implica que los uruguayos son representantes de su metodología que brinda la posibilidad de trabajar en el bienestar de las organizaciones a través de un diagnóstico y acompañamiento.

Para Carrier se trata de una “herramienta profunda” ya que trabaja en el lenguaje de las emociones, los deseos y la realidad para identificar lo que no está funcionando.

 Lo probaron al interior de Fe Think Studio y resultó una “linda experiencia”. “Nos sorprendió para bien. Entendimos algunas cosas que podíamos mejorar. No es solo un diagnóstico, sino que te proporciona un plan de acción y mediciones. Es una guía para mejorar”, apuntó.

Según el director de Fe Think Studio, el Barómetro de salario emocional remueve “lo paternalista” y hace que las propias personas también asuman su responsabilidad. 

Ya están trabajando a nivel de empresas uruguayas con esta metodología. Carrier subrayó que se realiza a medida para cada organización, y se forma a los líderes para llevar adelante estos procesos.

Esta herramienta atrae en particular las empresas tecnológicas, que lidian con una alta rotación en sus plantillas, y “aquellas genuinamente interesadas en sus colaboradores”.