Los conciertos de Taylor Swift en Buenos Aires, que agotaron las localidades del estadio Monumental de River Plate en 24 horas, son un nuevo indicador de cómo las swifties inciden en la industria de los viajes, señaló la revista Forbes.
El viernes pasado, cuando la cantante iba a dar su segundo de los tres conciertos en Buenos Aires, tuvo que posponer una de las presentaciones por mal tiempo.
Eso, implicaba para varias swifties buscar nuevos pasajes, alojamiento, cambiar sus planes. En tanto, LATAM, la aerolínea más grande de América del Sur, ofreció un inusual beneficio a los fanáticos de Swift: anunció que no cobraría a sus clientes tarifas por cambio o diferencias si cambiaban sus vuelos desde Buenos Aires.
Así, con una estrategia en redes sociales, LATAM usó el hashtag #AtenciónSwifties y emitió un comunicado: “Sabemos que tus planes cambiaron, por eso a partir de hoy actualizamos nuestra política de flexibilidad para que quienes tenían vuelo programado desde Buenos Aires los días 11 y 12 de noviembre”.
Además, indicó a sus clientes que podían volver a reservar sus vuelos de regreso hasta el 17 de noviembre y que la aerolínea no aplicaría cargos.
De todos modos, para la revista estadounidense este gesto de LATAM no fue inocente. “Podrá inyectar decenas de millones de dólares a la economía argentina si suficientes fanáticos pasan unos días más en Buenos Aires”, apuntó.
Desde 2022, el Eras Tour de Swift ha causado conmociones económicas. De hecho, hubo una instancia en la que la demanda de entrada superó a la ticketera Ticketmaster.
Este año, aseguró Forbes, la industria hotelera se ha dado cuenta.
En agosto de 2023, unas 180.000 personas asistieron a los conciertos de la cantante pop en la Ciudad de México. La visita de las swifties a la capital mexicana generó un impacto económico de US$ 59,1 millones de dólares en solo cuatro noches, señaló la cámara de comercio local.