El “paseo de shopping” es un fenómeno instalado en todo occidente, y cuya popularidad y vigencia puede comprobar cualquiera que se asome a un centro comercial un domingo en la tarde.

En ocasiones, el “uso recreativo” de los establecimientos de venta no se refleja en la caja. Dicho en corto: mucho pasear y poco comprar.

Ahora, y con el fin de “filtrar” la afluencia, la cadena germana de supermercados Aldi puso en marcha un plan piloto que, de momento, se limita solo a un local en Greenwich, Reino Unido.

Allí, las personas pagan 10 libras (unos 540 pesos) mediante un código QR antes de cruzar la puerta. En caso de que realicen compras, el importe de la entrada se les descuenta del importe. Si no compran nada o gastan menos de 10 libras, el dinero es igualmente devuelto, aunque, según informa el portal noticioso SIC, ese reintegro puede demorar varios días.

“El tiempo de devolución lo controla el emisor de la tarjeta (banco o compañía de tarjetas de crédito), por lo que, si hay alguna duda, el cliente debe ponerse en contacto con ellos”, dice Aldi en un comunicado.

El experimento se está llevando a cabo en un supermercado de autoservicio de Aldi, llamado Shop & Go, inaugurado en 2022. El lugar posee cámaras dotadas de inteligencia artificial que monitorean los productos que toman los clientes y se los cargan a la cuenta automáticamente antes de salir, sin necesidad de que pasen por caja. De hecho, no hay cajas en el local.

Esa es una de las razones por las que es obligatorio contar con la con la app de la tienda y —tal como se lee líneas arriba— identificarse con el código QR al entrar.

El inicio de este cobro en las tiendas Aldi fue informado el mes pasado por The Grocer, una publicación especializada en el sector, y con el paso de las semanas generó expectativa. Esto se debe a que no se sabe si la experiencia se extenderá a los supermercados Aldi de alguno de los otros 17 países donde está presente.