La semana laboral y su cantidad de días son un tema de discusión desde hace vario tiempo. Por eso, la comunidad sin fines de lucro 4 Day Week Global llevó a cabo un estudio en el que reafirmó su punto de vista. De este modo, 33 empresas de seis países diferentes redujeron la carga horaria a sus empleados a cuatro días por semana o 32 horas por semana durante seis meses. El experimento buscaba ver si los empleados podían ser igual de productivos en el 80% del tiempo, todo por el mismo salario.

Los resultados, que consignó Business Insider, fueron positivos: las empresas en el programa informaron mayores ingresos; mejoraron la salud y el bienestar de los empleados, y tuvieron un impacto positivo en el medio ambiente. Tras el éxito, 100 empresas más que juntas emplean a miles de personas lo están considerando o ya están implementando el mismo enfoque.

4 Day Week Global es una plataforma comunitaria sin fines de lucro que promueve la semana laboral de cuatro días, ayuda a las empresas a implementarla y financia la investigación sobre el futuro del trabajo. La organización se estableció después del éxito de un programa de prueba en la compañía neozelandesa Perpetual Guardian de su cofundador, Andrew Barnes. Para realizar pruebas en empresas y analizar sus resultados, el grupo se ha asociado con académicos de la Escuela de Negocios de Harvard, la Universidad de Oxford y la Universidad de Pensilvania.

El movimiento de cuatro días a la semana cobró impulso tras la Gran Renuncia y el impulso de los empleados para repensar la forma en la que trabajan. En 2021, la startup tecnológica Bolt se convirtió en el primer unicornio en probarlo y lo encontró tan exitoso que lo implementó después de tres meses. Otras pruebas de semanas más cortas también han tenido éxito: una prueba de 2021 en Islandia encontró resultados positivos y un artículo de investigación de 2019 de Henley Business School encontró que dos tercios de las empresas que operan en una semana de cuatro días vieron un aumento en la productividad de los empleados.

Sin embargo, hay algo de retroceso. Una semana más corta podría significar que la carga de trabajo de los empleados aumente cada día, lo que podría causar más estrés. Para las empresas que experimentan períodos significativamente más ocupados durante las vacaciones o durante el verano, es posible que no sea posible extender el programa durante todo el año.

Además, muchas empresas, como los bancos o las compañías de seguros que requieren servicio al cliente las 24 horas del día o las organizaciones de noticias que siguen un ciclo de noticias de 24 horas, no pueden cerrar ni siquiera un día a la semana. Pero en esos casos, las empresas podrían abordar la semana de cuatro días de la forma en que ya manejan los fines de semana: simplemente organizar los horarios de los equipos para que siempre haya personas trabajando.