Elaboración
Llevá a ebullición una olla grande con agua ligeramente salada. Añadí la pasta y cocinala hasta que esté al dente, de ocho a diez minutos.
Calentá el aceite en una sartén grande a fuego medio. Sofreí el ajo hasta que esté tierno, añadí el pollo y sazoná con las hojuelas de pimiento rojo. Cociná hasta que el pollo esté dorado y cocido.
Mezclá la pasta, el pollo, el pesto y los tomates secos en un bol grande y removelo todo para que quede uniforme.
Fuente: All Recipes.