Elaboración
Ruffino abrió sus puertas en 1984. Los padres de Nicolás Castiglioni realizaron un viaje a Italia, tierra de sus antepasados, y a partir de ahí decidieron traer parte de la cultura y tradición gastronómica a Uruguay. Él es la segunda generación y lleva dos décadas al frente del negocio, cuidando el legado familiar distinguido por la calidad de lo que ofrecen.
La lasaña de pollo es un clásico de la casa que preparan desde el principio y uno de los dos platos más demandados. “El pollo lleva una cocción lenta y luego se desmenuza. El relleno tiene espinacas, al igual que la masa, y de ahí su color verde. Se acompaña con salsa rosa que se hace con crema de quesos, salsa de tomate y champiñones. La masa es fresca y todo el proceso de elaboración de la lasaña tarda prácticamente un día entero”, cuenta Nicolás a Montevideo Portal.
El equipo de trabajo también se ha mantenido en el tiempo, lo que permite que todos estén coordinados y pendientes de los detalles, ya que los visitantes destacan la calidez en el servicio, en el lugar y en el plato. “Hay un sentido de pertenencia con los clientes que es impresionante, se sienten parte. Hay familias que van viniendo por generaciones. Algunos conservan el ticket de la primera vez que comieron acá en el año 85”.
El gusto a lo casero y la sensación de hogar la reflejan también en la panera que sirven en las mesas con flautas, panes rústicos y opciones con ajo para picar y acompañar los platos, algo también valorado por los comensales.
El pollo es el protagonista de otros tres platos. Uno se denomina chicholina y se acompaña con salsa de quesos. Luego está “el pollo campesino con salsa de puerros. Los dos se sirven con guarnición. Y el pollo al ajillo se presenta cortado en cubos, con salsa de ajo y papas noisette, todo mezclado en un plato hondo”, explica Nicolás Castiglioni.
La otra propuesta gastronómica más solicitada, desde los inicios hasta hoy, son los sorrentinos. Los tienen rellenos de jamón, quesos, champiñones, parmesano y muzzarella; la otra variante es con salmón y salsa de mariscos.
En cuanto a las bebidas, los vinos ocupan un lugar destacado tanto en la carta especial como en la decoración del lugar. Nicolás explica que siguen una tradición porque su abuelo tenía una bodega y decidieron apostar y ofrecer únicamente vinos uruguayos para fomentar el consumo nacional. El nombre Ruffino, a su vez, se inspira en una famosa bodega italiana.
En el postre no falta el tiramisú con mascarpone y café, postre típico proveniente de Venecia. A su vez, hay flan casero, profiteroles, creme brulé de mango y maracuyá, crepe de manzana y macedonia, entre otros.
El menú está escrito en italiano y en castellano. La estética también recrea esa atmósfera buscada evocando el estilo de una acogedora cabaña de los Alpes italianos.
Ruffino está ubicado en San José 1166 esquina Héctor Gutiérrez Ruiz. Abre sus puertas de lunes a sábados de 12 a 15 horas y domingos de 12:30 a 15:30. Por la noche, miércoles y jueves de 20 a 23 horas y viernes y sábados de 20 a medianoche.
Están disponibles en PedidosYa y aceptan reservas y encargos por el teléfono 29083384 o WhatsApp al 099120337. Su Instagram para seguir novedades: @ruffinoristoranti