Elaboración
Precalentá el horno a 175ºC.
Llevá a ebullición una olla grande con agua ligeramente salada. Añadí las tapas de lasaña y dejalas que se cuezan de ocho a diez minutos o hasta que estén al dente; escúrralos y aclárelos con agua fría.
Mientras tanto, derretí la manteca en una cacerola grande a fuego medio e incorporá la cebolla y el ajo. Añadí la harina hasta que se dore ligeramente y la cebolla esté tierna, unos dos minutos. Añadí el caldo de pollo, la leche y la sal; cociná sin dejar de batir durante un minuto.
Incorporá dos tazas de mozzarella y 1/4 de taza de parmesano hasta que estén bien mezclados. Sazoná con albahaca, orégano y pimienta negra; retirá del fuego y reservá.
Esparcí 1/3 de la mezcla de salsa en el fondo de un molde para hornear de 22x33 centímetros. Colocá tres tapas de lasaña, la ricota y el pollo. Colocá tres tapas de lasaña sobre el pollo y cubra con 1/3 de la mezcla de salsa, espinacas, las dos tazas de mozzarella restantes y 1/2 taza de parmesano. Colocá los fideos restantes sobre el queso y extienda el resto de la salsa uniformemente sobre las tapas. Espolvoreá con perejil y el 1/4 de taza de parmesano restante.
Horneá en el horno precalentado de 35 a 40 minutos.
Fuente: Allrecipes.