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El que no llora

Negociar el precio del alquiler: ¿cómo consigo una rebaja?

No siempre se logra, pero hay algunos factores que pueden considerarse para llegar a acuerdos justos para las partes implicadas.
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La búsqueda de un apartamento o casa de alquiler no es una tarea fácil, y menos aún encontrar una buena ecuación entre el precio y las características de la vivienda que se ofrece. Muchas veces se renuncia a ciertas comodidades o se descartan barrios porque el monto mensual es muy elevado.

El 61% de la demanda de alquileres se concentra en propiedades por debajo de los $ 35.000 y los tres barrios más solicitados en Montevideo son Pocitos, Cordón y La Blanqueada.

¿Qué posibilidades existen para negociar un precio que nos cuadre mejor?

“Por lo general todo es negociable, cuánto dependerá de cada caso en particular. Es importante ser claros, concretos, dar una buena impresión”, explican a Montevideo Portal desde Juan Pablo Blengio Negocios Inmobiliarios.

Uno de los primeros factores necesarios es tener claras las posibilidades económicas y conocer bien el mercado, los precios de referencia de la zona con características similares, saber cuál es el rango y qué se puede solicitar en función de esto.

“En barrios como Pocitos y la zona céntrica, al haber más oferta de viviendas con las mismas características, puede resultar más fácil llegar a un acuerdo, a diferencia de cuando es algo exclusivo en una zona”.

Una diferencia clave, que puede dar más o menos flexibilidad, es si existe trato directo con el propietario o propietaria o trabajan con una inmobiliaria.

Los agentes inmobiliarios pueden ser aliados a la hora de consultar si determinada contraoferta puede ser aceptada y si los dueños están dispuestos a negociar y bajo qué condiciones. También para ayudarnos a saber más de la situación de la vivienda, conociendo la cantidad de tiempo que lleva publicada, el número de ofertas y de inmobiliarias que la gestionan, el apuro (o no) por alquilarla, entre otros puntos.

La duración del contrato también es algo a tener presente ya que, si se firma un acuerdo de largo plazo se puede solicitar una rebaja en el precio porque a los propietarios no le sale a cuenta tener que estar reacondicionando la vivienda tan a menudo.

La Ley N° 15.738 establece que “los contratos de arrendamiento para casa habitación y otros destinos que no sean industria y comercio, tendrán un plazo mínimo de dos años”, aunque en muchos casos se pacta la renovación anual.

La garantía de alquiler puede incidir ya que, como ejemplifican desde Juan Pablo Blengio Negocios Inmobiliarios, si se ofrece algo solvente y confiable, es más fácil acceder a cambio a una rebaja en el precio del alquiler.

Otra estrategia para negociar el precio puede ser resaltar los fallos del inmueble. Si el edificio no tiene ascensor, si no entra luz natural, si no tiene muebles o los pisos están en mal estado, si es antiguo y las conexiones eléctricas no son buenas, si no tiene garaje.

En caso de no conseguir la rebaja del precio que se desea, a veces se pueden acordar otras opciones que para los propietarios terminan siendo rentables. Por ejemplo, que se pinten las paredes, hagan un mejor cerramiento de las ventanas u otras reformas.

“A veces aparecen inconvenientes que no se ven hasta que se está mudado, como el ruido, la presión del agua. Hay casos en que se acuerda entre inquilino y propietario una mejora de la vivienda y se paga a medias o se va descontando del alquiler por mes. Lo importante es tener cintura para negociar”, cuenta a Montevideo Portal Vanesa Ortiz de Gestiones Group Inmobiliaria.