El sector de la construcción en Uruguay tiene un rol clave en la economía del país: representa 5% del PIB nacional con una contribución de US$ 3.000 millones anuales.

Desde el 2021 se viene produciendo un crecimiento del 6% que se superó el año pasado y continúa en esa línea. Está previsto que entre 2022 y 2024 haya una inversión cercana a los US$ 7.200 millones en proyectos de infraestructura en todo el país. 

La construcción representa el 65% de la inversión en la economía del país, de la cual el 70% proviene del sector privado. 

“La dinámica del sector, y apunto esencialmente a vivienda privada, se refleja en las obras en las que invierten y construyen los promotores privados. Además, se ve en la venta fluida de apartamentos a inversores que luego arriendan y a extranjeros como los argentinos, chilenos, paraguayos y brasileros que han venido sostenidamente”, señaló a Montevideo Portal Aníbal Durán, director ejecutivo de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción del Uruguay (Appcu).

Durán destacó la seriedad de los promotores, ya sean nacionales o extranjeros, para el cumplimiento y terminación de obras. Esto se enmarca dentro de la buena reputación que tiene Uruguay en cuanto a estabilidad. “Está bien ganada la fama que tenemos como país serio, con separación de poderes, donde no se cambian las reglas de juego y hay una democracia consolidada. Esto es al margen de quién ocupe circunstancialmente el gobierno. El factor confianza juega un papel preponderante”.

Vivienda Promovida: clave para el crecimiento

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Durán señaló a Montevideo Portal que la Ley de Vivienda Promovida (N° 18795) ha traído un número significativo de inversiones: “Estamos desde esa fecha hasta el presente con más de 30 mil unidades entregadas; y se están estudiando y construyendo más de mil proyectos”. 

Las zonas con mayor crecimiento en cuanto a construcción son los lugares alejados de la costa como Parque Rodó, La Blanqueada, Goes, Cordón, Ciudad Vieja, La Figurita, Carrasco Norte, Centro, entre otros. “Como nos dijera la exintendenta Ana Olivera, esta ley virtuosa posibilitó un cambio en la fisonomía de la ciudad, aprovechándose además toda la infraestructura existente con que ya contaba”.

Los proyectos enmarcados en la Ley de Vivienda Promovida “juegan un rol determinante en cuanto a la mano de obra, a la inversión, a aumentar la oferta en el alquiler, lo que ha posibilitado que los mismos descendieran en el precio”, dijo Durán, y agregó: “También determinante en cuanto a dar trabajo a decenas de industrias que se mueven alrededor de la construcción. Actualmente más de 120 mil personas están trabajando en el sector de forma directa o indirecta. Ahora hay lugares con mucho verde, supermercados que se han instalado en las cercanías, plazas”.

Perspectiva actual y futura

Desde Appcu aseguran que la firma del convenio colectivo del sector les da tranquilidad a los promotores privados que estaban a la expectativa de que esto sucediera para comenzar obras.

En cuanto a lo que vendrá para el año próximo, es más incierto por la situación del dólar. “Hoy dicha moneda nos está jugando una muy mala pasada. En la medida que ese factor no se corrija, muchos promotores tal vez no comiencen la obra. Recuérdese que se vende en dólares, pero muchos insumos se pagan en pesos, como salarios y BPS, creándose allí un cuello de botella que hoy pesa mucho. Estamos abogando con el Banco Central para instaurar la Unidad Indexada como moneda del sector, pero eso será posible en la medida que se determine por ley, entendemos, para darle un marco de obligatoriedad”, dijo Durán.