En un resultado histórico, el actual presidente chino Xi Jinping obtuvo su tercera victoria como secretario general del gobernante Partido Comunista Chino (PCC), asegurándose ser presidente otra vez, y promovió a algunos de sus aliados más cercanos en la fuerza política, lo que afianzó su posición como el líder más influyente del país desde el fundador Mao Zedong.

“Quiero agradecer sinceramente a todo el partido por la confianza que ha depositado en nosotros”, dijo a periodistas en el Gran Salón del Pueblo de Pekín tras el anuncio de la votación a puerta cerrada. Prometió “trabajar con diligencia en el cumplimiento de nuestros deberes y probar la valía de la gran confianza en nuestro partido y nuestro pueblo”. Xi también fue designado nuevamente como jefe de la Comisión Central Militar de China.

Pero, esta noticia que recorrió el mundo, ¿cómo repercute en la población china? ¿y en el mercado? El programa En Perspectiva de Radiomundo dialogó con la docente radicada en China Jana Rodríguez Hertz para conocer de cerca cómo se vivió esta jornada política en el gigante asiático.

Rodríguez Hertz aseguró, en primer lugar, que a la sociedad “le va y le viene” el Congreso porque existe un contrato social entre la población y las autoridades del país basado en la cultura. “El gobernante tiene que cumplir con ‘el mandato del cielo’, que es esencialmente por el bienestar de la población, y, mientras lo haga, la gente está conforme y no se mete, básicamente”, contó.

Sobre cómo se siente la gente con respecto a las autoridades, la docente dijo que hasta ahora ese contrato social existe dado que hay una “estabilidad y mejoría económica” en relación con períodos anteriores. Mientras esa estabilidad se mantenga, la población no presta atención de lo que suceda en el Congreso.

“En occidente se cree que la gente tiene la cabeza lavada, pero no la tiene. Objetivamente tienen un mejor pasar que el que tenían antes y, mientras eso siga ocurriendo, la gente va a seguir apoyando al gobernante. Ahora, hay unos primeros indicios de que todo el mundo está conforme, pero todavía la gran mayoría está conforme. Sin embargo, hoy se desplomaron las bolsas chinas, la mayor caída desde 2008”, indicó.

Esta caída responde a la reacción de los mercados con relación al resultado, según Rodríguez Hertz, que explicó que al haber 1.500 millones de personas la lectura de lo que dejó es heterogénea y no se puede hacer un “termómetro uniforme” de cómo lo vive la gente. “Si agarrás y preguntás a un random en la calle, te va a decir que ni se enteró, no le importa”, señaló.

La caída de la bolsa, según dijo, se argumenta por un miedo natural de que esta gestión va a “aumentar la intervención en las empresas”.

“A las [empresas] tecnológicas le dieron mucha libertad, porque en ese momento China tenía que crecer urgentemente y fueron excesivamente benevolentes. Le dio una libertad total, crecieron, se dispararon y también abusaron del sistema. Cuando empezaron a sanear este tipo de truchadas que hacían muchas de las empresas, les empezó a ir peor y empezaron a caer en su valor de la bolsa, pero no tanto como ahora”, reflexionó.

A nivel político, Rodríguez Hertz aseguró que el gran perdedor de esta actividad política china fue Li Keqiang, actual primer ministro de Xi Jinping, que no fue respaldado por sus correligionarios. No solo no fue reelecto en su cargo, sino que no quedó en ningún otro, por lo que es muy probable que termine su carrera política ya que tiene 67 años.

La problemática más importante que destacó Rodríguez Hertz para el futuro no es que no haya ningún político que no sea del riñón de Jinping, sino que el inconveniente radica en que no hay ningún candidato con el potencial para sucederlo.

“En realidad, ya tendría que haber un sucesor. Generalmente, cuando se nombra al politburó el Comité Permanente ya se está diciendo que de allí va a salir el próximo, y no hay nadie a la vista en este Comité”, señaló, y concluyó destacando dos datos que surgieron: uno, es que el politburó se redujo de 25 a 24 integrantes, y el segundo es que, por primera vez en 25 años, no lo integra ninguna mujer.