Desde hace dos semanas, Gerónimo Sena es uno de los protagonistas del conflicto en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) de Montevideo. De este modo, el joven de 16 años se convirtió en una figura pública que algunas personas elogian y otras cuestionan. El militante estudiantil ha dialogado con medios sobre las medidas tomadas por el gremio de estudiantes del liceo, así como también con figuras políticas y de la prensa.
En setiembre de 2022, Sena fue electo vocero del gremio del IAVA, uno que no tiene “presidente, dirigente ni delegado”, porque, dice el militante, no se podrían “abarcar todas las opiniones”. En tanto, para que todos los agremiados tengan “más relevancia”, se eligen dos voceros. “Todos aportamos ideas, somos conocidos dentro del liceo en conjunto”, explicó a En perspectiva. Este tipo de organigrama, según Sena, suele darse en Montevideo, aunque no en el interior del país.
Según el vocero, el anterior conflicto del IAVA, que tuvo lugar en setiembre cuando se estrenaba como vocero, llegó a un cuórum de 200 personas: “Obviamente no son todos del gremio, la mayoría son estudiantes”, señaló. “Porque en el IAVA, lamentablemente, de 3.000 estudiantes somos 30 los que participamos en el gremio, pero todo esto del conflicto ya superó las barreras de agremiación, de afiliación en el caso del sindicato; somos docentes del liceo y estudiantes luchando en conjunto”, argumentó. “Pero, obviamente, en alguna actividad se suma el doble de gente o más”, agregó.
Sena explicó que en el turno nocturno del IAVA el gremio no tiene “casi llegada”. Sin embargo, dijo que “invita mucho a la gente”, aunque por “temas personales o laborales” no pueden concurrir a reuniones o actividades del gremio.
“Nosotros llegamos al estudiantado a partir de asambleas, redes, pasar por clases; siempre estamos en comunicación y se toma en cuenta el pensar de los estudiantes, porque no tienen que hacerlo igual que el gremio”, dijo el vocero. Según el militante, el eco que tiene el gremio dentro del liceo es “muy bueno”.
“Para un gremio estudiantil, 30 personas es un montón. No en comparación al liceo, pero hay gremios que tienen cinco personas como máximo; es otra repercusión dentro del liceo. Tenemos mucho eco porque el estudiantado se suma a todo lo que hacemos, le parecen actividades muy copadas, que tienen una reivindicación muy linda y justa”, expresó. Aunque también reconoció que dentro del instituto “hay discrepancias” con otros estudiantes: “Es minoría el grupo que nos rechaza abiertamente, como pasa en todos los liceos”, señaló.
La vida académica y política
Sena contó al programa radial que “en los estudios la rema”. Aunque, destacó, cursa la orientación Artístico, que “de verdad” le gusta. “En lo personal, me cuesta un montón matemática y fue así toda la vida, es lo que me hace luchar cada año”, contó.
En lo que respecta a ser estudiante y militante de un gremio estudiantil, el vocero mencionó que a la hora de volver a clases (después de no tener durante dos semanas) se pudo reenganchar “súper bien” con los estudios. Además, destacó que “aunque lleguen cansados a sus casas” los agremiados hacen “uno o dos deberes” y leen libros, porque si bien son militantes “no pueden dejar los estudios”. “Por más que seamos militantes, nuestros padres también nos tienen cortitos”, agregó.
Por su parte, Sena aclaró que no tiene ningún tipo de participación política partidaria. “La gente piensa que soy un militante frenteamplista”, expresó. Sin embargo, dijo que se mantiene “independiente”: “Por ahora es así y lo será por un tiempo más”.