La reciente apertura de una oficina de innovación y emprendimiento en Jerusalén por parte del gobierno uruguayo ha desatado un intenso debate político y diplomático. La oficina, establecida a través de un convenio entre la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad Hebrea de Jerusalén, busca fortalecer la cooperación científica y tecnológica entre Uruguay e Israel.

La embajada del Estado palestino en Uruguay emitió un comunicado repudiando la decisión. El docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República Wilson Fernández Luzuriaga afirmó que la parte de la misiva en la que se habla de que es un mensaje que “va contra la existencia del pueblo palestino” es “demasiado agresivo y muy exagerado”.

El profesor explicó que la postura de Uruguay ha sido históricamente la de promover el respeto por el derecho internacional y los derechos humanos. “Uruguay ha hecho de los principios del derecho internacional su norte, no solo en el respeto, sino en su propagación y cumplimiento. Los derechos humanos han sido una materia muy cuidada por Uruguay”, indicó en entrevista con En perspectiva.

A pesar de la controversia, el gobierno uruguayo defiende la apertura de la oficina como un paso hacia la cooperación bilateral y de reforzar las relaciones con Israel. “Es un elemento importante para contextualizar la relación entre Uruguay e Israel. Uruguay se ha abstenido de emitir comunicados contundentes sobre la situación en Gaza, especialmente cuando la crisis humanitaria es más grave”, afirmó.

A su vez, declaró que “es desproporcionado pensar” que la instalación de dicha oficina “generará consecuencias negativas para Uruguay”.

Además, explicó que es un establecimiento que no posee “estatus diplomático”. “El presidente Lacalle también había anunciado la creación de una oficina comercial y tampoco lo tendría. Tampoco lo tendría un consulado porque son representaciones del país para defender los intereses del país que lo acredita y para promover relaciones; no significa un reconocimiento, ni siquiera un reconocimiento del gobierno”, añadió.

Por otra parte, mencionó la recomendación que existe por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas a los países de no instalar una misión diplomática permanente en la capital de Israel y destacó que el “acatamiento ha sido masivo”.

“Hoy hay cinco o seis países, nada más en el mundo que han instalado y han acreditado una una embajada en Jerusalén: once consulados generales y quince consulados. Es realmente un acatamiento y un consenso muy importante”, afirmó.