El Movimiento de Participación Popular (MPP), que es el sector más votado del Frente Amplio desde hace 20 años, llegaba a este ciclo electoral con un signo de interrogación: ¿podría mantener esa posición sin sus líderes históricos?
El expresidente José Mujica y luego la exvicepresidenta Lucía Topolansky renunciaron a sus bancas en el Senado en este período de gobierno y ahora integran la lista a la Cámara alta del Espacio 609, pero como suplentes; no la encabezan.
En la elección interna del 30 de junio, el MPP tuvo 112.000 votos (el doble que el Partido Comunista y sus aliados) y además Yamandú Orsi, un hombre de la agrupación, ganó cómodamente la candidatura a la Presidencia de la República.
Luego, ya pensando en octubre, presentó la incorporación de la periodista Blanca Rodríguez como candidata independiente en la lista al Senado del Espacio 609, una jugada que tuvo mucha repercusión mediática.
Y algunas semanas más tarde sufrió un golpe complicado: el paso al costado que tuvo que dar el tercer titular, Charles Carrera, luego de que una fiscal solicitara su desafuero para imputarlo por un delito de abuso de funciones.
“Estoy medio mirando la campaña desde el balcón. Tuve que tomar una decisión y opté por los cuidados en mi familia. Ahora soy el espectador ilustrado porque he hecho tanta cantidad de campañas que tengo claves que capaz que otros espectadores no tienen”, detalló Topolansky en entrevista con En Perspectiva.
Con respecto a la salud de Mujica, la exvicepresidenta dijo que “ha venido evolucionando”, pero que “es una evolución lenta, a paso de tortuga”.
“Tiene que pasar un tiempo. Ha venido mejorando, pero todavía precisa del apoyo de los compañeros y mío que hemos estado desde mayo en su entorno”, explicó, y describió: “Él dentro de casa se mueve sin problemas. Para salir, como el predio de mi casa es muy irregular, va acompañado con ese andador que usan varios viejos”.
De todas maneras, la también exlegisladora por el MPP dijo que hace campaña desde su casa: “He podido conversar con vecinos que han venido a interesarse por la salud de Pepe y he llamado a personas que tengo en la agenda papel. Todo ha sido sumamente artesanal”.
“Lo mejor que a uno le puede tocar en política es que haya una multitud de compañeros que estén dispuestos a agarrar las banderas y las lleven”, agregó.
Consultada sobre su valoración del lugar que ocupa su partido en la campaña, afirmó: “Si comparo al Frente Amplio con la elección de 2019 está 100 veces mejor”.
Asimismo, no dudó en cuestionar a sectores en sus filas. “Hay actores que han puesto más su énfasis en algo que para nosotros no es el centro del asunto que son los plebiscitos. Para nosotros lo importante es ganar el gobierno nacional y eso se ha visto en la cancha”, dijo en referencia a la militancia que han tenido sectores del FA, como el Partido Comunista y el Partido Socialista a favor de la papeleta del Sí a la reforma de la seguridad social impulsada por el Pit-Cnt y organizaciones sociales.
“Esa militancia va a votar al Frente, ahí no tengo que convencer a nadie, yo tengo que ir a la gente que se incorpora nueva y a los indecisos; tengo que ir a un electorado que siempre tiene un marco de movimiento”, apuntó.
De acuerdo con el razonamiento de la frenteamplista, su partido debe enfocarse en “ese alrededor de 30 mil personas que fueron la diferencia en 2019 y en el referéndum contra LUC [Ley de Urgente Consideración]”. “Esos son los que van a definir también en noviembre”, complementó.
“Esta no es una elección donde hay un pingo despegado del resto; es mucho más cabeza a cabeza”, analizó.
Para Topolansky, “sería fantástico” un triunfo del FA en primera vuelta, pero afirmó estar “visualizando más que se logre la mayoría parlamentaria”, algo que ve “factible”.
“La segunda vuelta ya da un respiro porque la mayoría paramentaría da un respaldo importantísimo”, declaró.
“Recién después de octubre vamos a tener un programa de una hipotética coalición. Me hizo ruido un poco que dicen [desde el oficialismo]: ‘Presenten esto, presenten lo otro’. Y yo digo: ‘Presenten a la coalición, si es con eso con lo que va a competer en octubre’”, expresó.
También contó que con sus vecinos hicieron una apuesta: “Busquemos a alguno que empiece su discurso sin mencionar al Frente Amplio”, habría desafiado.
Luego, Topolansky defendió al candidato presidencial por su partido, Yamandú Orsi y expresó: “Han hecho [por los miembros del oficialismo] una prédica bastante ramplona en decir que no sabe orar, que tartamudea”. “En todo caso, si tartamudeara ese es un defecto físico y la gente no se debe burlar de eso”, sumó.
“Hay algún personaje en el Partido Nacional que grita mucho por la discapacidad y después en la liga se olvida. Grita por aquí y por allá y se olvida”, cuestionó sin dar nombres.
“Pero eso es
secundario”, matizó. Tras esto, la política aseguró que todo el sistema
político debería llegar a acuerdos sobre grandes temas, como la pobreza
infantil. “Tenemos definiciones claras en lo siguiente: primero,
queremos gobernar para los 3 millones y medio de uruguayos. Eso quiere decir que poder dialogar con la otra
parte, no gobernar para una parte, porque tenemos que destrabar cosas”, manifestó.