El Poder Ejecutivo aprobó un decreto mediante el que el Ministerio de Industria, Energía y Minería habilita a la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación (Ursec) a realizar la licitación para la asignación de espectro en la banda de 3,5 GHz, donde se proyecta desplegar la tecnología 5G en Uruguay.

La Ursec tendrá 30 días para presentar al Poder Ejecutivo el pliego de bases y condiciones que regirá el llamado competitivo para tres bloques de 100 MHz, uno de ellos reservado para Antel, señaló el decreto fechado el 27 de diciembre.

Allí se establece que el pliego de bases y condiciones “deberá incluir” determinados requerimientos. Entre ellos, el plazo de la concesión de uso de las frecuencias será de 25 años, al tiempo que se recibirán ofertas por bloques de 100 MHz con un precio base de US$28 millones, y cada participante podrá obtener como máximo la asignación de un bloque de 100 MHz.

Sin embargo, el decreto que realizó el Poder Ejecutivo recibió algunos cuestionamientos provenientes del Frente Amplio y de Claro, la empresa de telefonía celular. En particular, desde la coalición de izquierda, quien se expresó fue el director de la Ursec por el Frente Amplio, Pablo Siris.

En diálogo con el programa En perspectiva de Radiomundo, el jerarca profundizó en el asunto y dijo que su preocupación sobre por qué se demoraron tanto en implementar esta tecnología, hasta el momento “nadie” se la ha respondido.

“Estaban las condiciones dadas para dar esta tecnología con el espectro anterior sin necesidad de ninguna subasta. La propia organización que nuclea a los operadores de telefonía reconoce a Uruguay como el primer país de América Latina de tener una red 5G, no me tienen por qué creer a mí. Antel tenía la posibilidad de brindar el servicio 5G sin necesidad de esperar ningún espectro y las empresas privadas también tienen esa opción, lo que pasa es que tienen que hacer inversiones porque las redes 5G requieren alto volumen de uso de fibra óptica. Es inevitable utilizar cada vez más antenas entre otras cosas, la distancia a la que llegamos con el servicio es menor”, aseguró.

“Las inversiones es lo que las empresas buscan ajustar en sus balances y allí es donde tenemos uno de los problemas que se plantearon, por eso se puso como condición Antel para desplegarse en el 5G que esperara a la subasta. Yo lo que me pregunto es por qué se esperó”, agregó.

En este sentido, explicó que las objeciones para con la subasta tiene que ver con cuáles son los fines para brindar este nuevo servicio ya que, en ocasiones anteriores, cuando se abrieron subastas para espectros la intención era para habilitar el ingreso de nuevos operadores, la última de ellas había sido para que ingresara Claro.

“Después de que ingresó Claro no hubo otras empresas interesadas en entrar, hasta ahora: tenemos una empresa que nuevamente tiene interés en entrar a este mercado y, sin embargo, ni se le dio la licencia ni la oportunidad de participar en la subasta”, indicó.