Esta semana, la agenda internacional estuvo dominada por la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un encuentro que no se realizaba desde 2015.
La reunión de los jefes de Estado y de Gobierno, que tuvo lugar en Bruselas y se extendió por 48 horas, concluyó el martes con una declaración en la que los países se comprometen a “fortalecer” los lazos económicos y cooperar en el combate al cambio climático, entre otros puntos.
Sin embargo, también hubo anuncios concretos. Por ejemplo, la Unión Europea puso en marcha la estrategia Global Gateway, que se propone movilizar inversiones por 45.000 millones de euros en Latinoamérica y el Caribe, fundamentalmente en proyectos que contribuyan a la transición verde y la digital.
El sociólogo Juan Pablo Corlazzoli se refirió al acuerdo que el Mercosur pretende sellar con la Unión Europea y consideró que en América Latina no “hay una autoridad estructurada”.
“No podemos continuar con la fragmentación que tenemos, hay que encontrar mínimos comunes denominadores que nos permitan avanzar en temas sustantivos”, afirmó Corlazzoli en diálogo con En perspectiva.
En este sentido, indicó que es importante encontrar la manera en que “los procesos que están enunciados se materialicen”. “Si esos acuerdos y compromisos se concretan, sería una erosión para lo establecido en el documento”, agregó.