El estado de situación de la Caja Bancaria y la Caja de Profesionales es un tema que ha estado de forma reiterada en la agenda de la opinión pública. Es sabido que ambas están en un momento frágil y que se deben tomar decisiones para rescatarlas.
Para eso, el Poder Ejecutivo se encuentra elaborando dos proyectos de ley (uno para cada caja), iniciativas que generarán a partir de julio diferentes tipos de reparos, sobre todo de la Caja Bancaria, porque la Asociación de Bancarios del Uruguay ya se declaró en conflicto por este tema.
Pero ¿por qué dos proyectos distintos? ¿Por qué esta situación de urgencia? ¿Hace cuánto se sabe que hay un problema? ¿Por qué no se actuó antes? Estas y otras interrogantes fueron planteadas al ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, en el programa En perspectiva de Radiomundo.
El secretario de Estado explicó que se harán dos proyectos diferentes porque, si bien son dos contextos “extremos”, son dos casos diferentes. Por ejemplo, dijo Mieres, el de la Caja de Profesionales se descubrió antes, mientras que el de la Caja Bancaria es más reciente, pero más urgente.
“Están en una situación tal que la norma general, que busca una convergencia de parámetros a 20 años, no permite dar cuenta de la situación de estas dos cajas porque en ese período de 20 años de transición se deben hacer cambios específicos y nos parecía que la discusión general del cambio era uno y luego había dos temas en específico que en paralelo se estaban discutiendo”, indicó, y añadió que en verdad mientras se trataba la ley en general ya se estaba trabajando y dialogando, buscando acuerdos en las situaciones particulares.
Consultado sobre qué estado de gravedad tenían las cajas, Mieres respondió que “muy importante” porque tienen una perspectiva de corto plazo de “no poder cumplir con las obligaciones”, en otras palabras: no poder pagar las jubilaciones.
Con respecto a cuándo puede darse, en ese hipotético caso, el ministro dijo que “depende”. En el caso de la Caja Bancaria, aseguró, “es muy próximo, antes de fin de año”. En el caso de los Profesionales Universitarios tiene un período de tiempo un poco más largo, pero “no mucho más”.
“En realidad, cuando asumimos, nosotros no teníamos en el registro ni tampoco en lo que recibimos de parte del gobierno anterior que estuviéramos en una situación tan extrema. Eso se nos empieza a dar cuenta cuando, durante la pandemia, en un determinado momento hubo un planteo del Colegio de Abogados (cuando se suspendieron las actuaciones judiciales) solicitando que los aportes de los abogados se suspendieran por un par de meses y la respuesta del directorio en ese momento fue que si eso ocurría iban a tener un problema de equilibrio y de pagos”, comentó Mieres.
“Ahí dijimos: ‘Bueno, pará, entonces tenemos un problema muy serio’. A partir de ahí se constató que efectivamente estábamos en una situación extrema”, señaló, y reconoció que pasaron tres años de la situación en la Caja de Profesionales, pero agregó que en el medo hubo un cambio en la dirección lo que permitió un “mejor diálogo” porque el directorio anterior “no estaba proclive a un diálogo de búsqueda de una salida”.
“El nuevo directorio ha tenido una postura de mucho coraje, de enfrentar una realidad muy complicada y de avanzar en el diálogo con el Ejecutivo y nos presentaron un anteproyecto que nosotros empezamos a trabajar. Ya estamos en la etapa final, seguramente en las próximas semanas podremos enviar al Parlamento un proyecto de ley específico para resolver el problema de la Caja de Profesionales”, informó.
Con respecto a la Caja Bancaria, la situación fue distinta, y el reconocimiento de su mal estado financiero llegó a fines del año pasado. De hecho, Mieres contó que se reunió con el presidente de la caja a principios del año pasado porque habían detectado una “situación patrimonial muy delicada”, pero en ese entonces los jerarcas respondieron que “eso no era así”.
“Recién después de que contrataron una consultoría externa que les dijo: ‘Miren, muchachos, esto es inminente’. Entonces a fin de año tuvimos una nueva reunión ya con la consultoría hecha y ahí hubo un reconocimiento de que había una situación muy grave y urgente. Estas crisis no vienen de un año o dos, estas crisis vienen de antes”, aseguró.
Finalmente, cuestionado sobre qué hicieron las autoridades del Poder Ejecutivo del período pasado, respondió que era una “muy buena pregunta”, que habría que hacérselas.
“La verdad nosotros heredamos dos situaciones graves, donde el gobierno anterior no nos dio noticia alguna y, la verdad, como se dice vulgarmente, nos comimos un garrón. Tenemos que asumir una situación de salida muy abrupta cuando estos procesos seguro venían de tiempo anterior”, concluyó