La fiscal de Rivera, Alejandra Domínguez, se refirió este lunes al caso del policía que mató a sus dos hijos, de 4 y 6 años, y le disparó a su pareja, de la que se había separado hace dos años, este domingo. De este modo, la funcionaria del Poder Judicial explicó en rueda de prensa que no encontró dentro del sistema “ningún tipo de denuncia previa” que involucrara al agresor.

Ricardo González, vocero del Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) lamentó el hecho, al que calificó de “muy triste”, y explicó a En perspectiva qué tipo de asistencia reciben los funcionarios que se enfrentan a situaciones violentas como la de este domingo, qué tipo de formación policial reciben para comunicar estos hechos y cuáles son los debes dentro de la Policía ante situaciones de salud mental y violencia doméstica.

En primer lugar, González explicó que “cuando hay hechos que son de relevancia, como el caso de este domingo, o cuando hay accidente de tránsito fatal, sobre todo cuando participan funcionarios, cuando hay hechos de conmoción que puedan afectar a los funcionarios, se trata de que un equipo haga una intervención”, que está a cargo de un “equipo multidisciplinario de psicólogos”.

Al ser consultado sobre si la formación policial incluye cómo comunicar sobre este tipo de hechos, el vocero de SUPU señaló: “Yo creo que nadie está preparado para este tipo de cosas, no recibimos una formación para eso exclusivamente, de la misma forma que para informarle a una familia un hecho de gravedad tampoco se recibe una información exclusiva para eso”.

González recordó que desde el sindicato policial entienden que “se tiene que trabajar muchísimo más” en lo que respecta a “la materia de salud mental”. En esta línea, hizo énfasis en la cantidad de efectivos policiales “que se quitan la vida”, así como en los registros de “intentos de autoeliminación”.

“En las certificaciones médicas dentro del Ministerio del Interior, es un número muy alto las que son por temas de salud mental”, insistió González. De este modo, destacó la situación del interior del país, en la que “parece que [los efectivos policiales] tienen un mundo aparte” y “son olvidados por el sistema”.

“Dentro de lo que es la parte metropolitana, hay un Hospital Policial que, en teoría, hace un seguimiento en lo que es el área de salud mental. Pero cuando nosotros vamos al interior, como somos funcionarios de diferentes jefaturas, nos atendemos en lo que son las mutualistas, donde me ve un psicólogo; me puede certificar por tiempo indeterminado y yo voy a revalidar el certificado, pero no voy a tener un seguimiento de la institución, donde van a estar cerca mío para saber si estoy recuperándome, si necesito algo”, explicó el vocero del sindicato policial.

Además, González ahondó sobre el índice de divorcios dentro de la Policía, al que describió como “muy alto”. “A nosotros nos llegó, como sindicato, el momento de tener que poner un abogado exclusivo, incluso de familia, para lo que son los trámites de retenciones familiares, de divorcio, que fueran gratuitos, para poder, de una forma, ayudar en eso”, agregó.

González expresó que el “desborde de situaciones termina en funcionarios denunciados en una oficina de violencia doméstica”. “No somos ajenos a lo que pasa en la sociedad”, dijo.

Según el vocero de SUPU, un funcionario policial “es una máquina de recibir problemas y de tratar de solucionarnos en el día a día, y muchas veces no tiene herramientas para solucionar los propios”. “Entonces, es cuando nosotros vemos que se puede llegar a dar ese tipo de desborde”, explicó. Dentro del Ministerio del Interior hay dos protocolos, el 317 y el 111, que abarcan episodios de violencia doméstica.

Sobre los debes en cuanto a la violencia doméstica, González consideró que “hay que seguir trabajando dentro de la institución en protocolos más firmes, pero también más claros”.

Asimismo, en materia de salud mental, señaló que se debe “seguir trabajando”. González adelantó que desde hace un mes, todos los jueves, hay una mesa de trabajo en conjunto con el Centro de Atención a las Víctimas de la Violencia y el Delito, cuya directora es la expresidenta de SUPU, Patricia Rodríguez. Además, informó que desde el sindicato policial solicitaron una reunión bipartita con el Ministerio del Interior para seguir trabajando en materia de salud mental y así llegar a todos los rincones del país.