El expresidente y actual senador Julio María Sanguinetti concedió este viernes a través de Zoom una extensa entrevista al periodista Emiliano Cotelo en su programa En perspectiva, emitido por Radiomundo.
Durante el vasto reportaje se abordaron diversos asuntos, con el grueso de las interrogantes plantadas sobre un eje doble: las eventuales consecuencias del alejamiento de Talvi- y el modo en que se dio- de la cancillería, y también la notoria distancia entre los dos principales líderes dentro del Partido Colorado.
Sobre el primero de estos asuntos, Sanguinetti reconoció que la salida de un ministerio "de quien fue el candidato presidencial del Partido Colorado y la figura electoralmente más importante del partido, y cómo fueron las circunstancias generaron una enorme presencia de medios, debates análisis y consideraciones, acerca de si esto podía instalar de algún modo una sombra sobre nuestra pertenecía y compromiso para con la coalición".
Por ello, en la última reunión del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional (realizada de forma telemática) se emitió una declaración donde se despejaban dichas sombras.
"Yo planteé el tema", expresó el líder del sector Batllistas, agregando que el resto de los participantes coincidió en que "era oportuno decir que, desde el punto de vista de la coalición, no había cambiado nada y que estábamos tan firmes como el primer día". De ese modo, se pretendía "aventar cualquier nube que pudiera aparecer en el horizonte. Creo que era un mensaje tranquilizador y que la gente lo entendió así".
Posteriormente, el periodista quiso saber el parecer del entrevistado acerca de ciertas palabras pronunciadas por el excanciller Talvi poco antes de hacer efectiva su renuncia. Según publicara el semanario Búsqueda, dijo haber sido objeto de una "campaña de enchastre" y que "lo habían renunciado".
"Esas circunstancias han sido muy comentadas, pero desde el punto de vista de la coalición no hay cambios", respondió Sanguinetti. "Lo hemos dicho todos, la autoridad partidaria y los dirigentes. La sitaucin de la coalición sigue igual y la relación del partido sigue igual. Los temas personales juegan en otros ámbitos", aseguró, marcando una postura que mantendría durante toda la entrevista, ante las repetidas preguntas de su interlocutor.
"Lo mismo pasa en la interna del partido, que es algo sobre lo que mucho nos preguntan. El partido como institución, y por el ADN gubernista que tenemos los colorados dada nuestra historia, nos lleva a una actitud constructiva", remarcó.
En ese sentido, se remontó a mayo de 2018, cuando comenzó a esbozarse el diálogo que desembocaría en la formación de la actual coalición de gobierno. "Hablamos entonces con los doctores Larrañaga y Lacalle Pou para tratar de instalar la idea", dijo, llamando la atención sobre "el éxito que ha tenido la coalición como fenómeno electoral y como gobierno".
El exmandatario subrayó que "la coalición llegó al gobierno y a los diez días hubo que cambiar el libreto" e invitó a mirar el fenómeno con la debida perspectiva.
"A un gobierno que recién entraba le viene una crisis universal que ha llevado a situaciones críticas a países tan relevantes como Estados Unidos o el Reino Unido, y en nuestro medio, a Argentina y a Brasil. Y nuestro gobierno ha salido intacto, con un manejo eficiente de la pandemia y de la vida política", refirió. Para Sanguinetti, una buena prueba de dicha es el hecho de que esta semana "se terminó de aprobar la LUC", algo que "se definió como prioridad".
"Estamos a solo cuatro meses (de la asunción del gobierno) y esto deber ser considerado como una señal de eficacia política. Es un gran valor a cuidar y lo cuidaremos de todas las maneras", sostuvo.
A continuación, Cotelo quiso saber cómo se logra el funcionamiento -tanto en la interna del partido como en la articulación con el gobierno- en un contexto áspero, donde la comunicación entre el excanciller y el presidente puede haber sufrido un deterioro, y el diálogo entre los dos líderes del PC es nulo.
"Se funciona institucionalmente. El partido tiene su autoridad, en el comité ejecutivo actuamos así y también lo hacemos. Los factores personales son, precisamente, personales, por eso no los he comentado en estos meses y tampoco ahora", manifestó Sanguinetti, reiterando que "el partido se siente muy comprometido con esto (la coalición) desde el inicio del debate, y así vamos a seguir".
Pese a la doble negativa del veterano líder político a ahondar en las relaciones dentro de la interna, el periodista puso nuevamente sobre el tapete recordando recientes manifestaciones de Talvi en las que decía estar arrepentido de haberle ofrecido a Sanguinetti el cargo de Secretario General del Partido Colorado.
"No hago comentarios, creo que las diferencias de tipo personal, las sensibilidades personales, hay que dejarlas fuera del gobierno", volvió a atajarse el entrevistado.
"Yo me siento bien en cualquier cargo dentro del partido. Es la tercera vez que soy secretario general, cumplo mi función y la seguiré cumpliendo. Insisto. Los comentarios personales no los comento ni contesto, esa es mi contribución a la vida del partido, lo siento como un deber personal. Mi larga trayectoria dentro del partido me impone esa responsabilidad", aseveró.
Pese a esta respuesta, Cotelo volvió al ruedo de la interna partidaria con un nuevo asunto, recordando el choque ocurrido cuando Talvi rechazó la posibilidad de que Julio Sanguinetti hijo ocupara un cargo en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
"Muy claramente los temas institucionales no han sido afectados por las decisiones personales. Los hechos están allí, y las cosas han transcurrido como han transcurrido. Rehúyo deliberadamente todo comentario, debate o cosa que pueda conducir a una fricción sobre ese tipo de situaciones", volvió a rechazar el líder de Batllistas.
"Yo confío en que la gente entienda mi silencio, y que esa es mi contribución a la vida del partido y del país. Aspiro a que entienda, y creo que lo hace, que mi conducta es de enorme responsabilidad. Creo más, creo que no hay en el país suficiente consciencia del fenómeno mundial en el que estamos. Estamos en una crisis civilizatoria, de cambio en los tiempos históricos, en la que se introduce una crisis coyuntural sin precedentes. Todo eso acentúa la responsabilidad de los dirigentes. Mi contribución en ese aspecto es la de no contaminar la vida del gobierno o la vida del partid con debates de esa naturaleza", agregó.
En ese punto del reportaje, el entrevistador recordó que tras la salda de Talvi del Ministerio de Relaciones Exteriores, dicha cartera había sido ocupada por el diplomático Francisco Bustillo, del Partido Nacional. En contrapartida, al sector Ciudadanos del Partido Colorado se le ofreció la titularidad del Ministerio de Medioambiente, de futura creación.
El nombre elegido para ocupar ese cargo es el de adrián peña, quien el jueves visitó a Sanguinetti en su casa.
"Le dije que veía razonable y positivo que el partido accediera a esa posición, y que me aprecia muy bien su candidatura. Es un nombre que ha crecido en los últimos años, tiene vocación política y dedicación", conideró, virtudes que serían necesarias para trabajar "en un tema delicado y que requiere mucho oficio político, y a cuyo respecto crece la preocupación ciudadana".
Interrogado acerca de si esa situación significaba una pérdida de peso del Partido Colorado dentro del gabinete y la coalición, Sanguinetti reconoció que "la ecuación cambia un poco, eso es indudable, pero tampoco miro con desdén ni minimizo la importancia de este nuevo ministerio". A ese respectó, apuntó que hasta hace poco "el país sentía que no tenía problemas ecológicas o medioambientales", y ahora sí es consiente de tenerlos. "Es un tema relevante. Las posiciones no son iguales pero cuantitativamente son las mismas", opinó.
Por otra parte, el exmandatario expresó que no se debe medir la relevancia de los partidos sólo en función de los ministerios cuya titularidad ocupan.
"Sí, el Partido Nacional tiene carteras fundamentales, pero también el Partido Colorado tiene un rol muy importante que es el del personal. La experiencia de nuestra gente cuenta mucho", dijo, poniendo como ejemplo el caso de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) que no es un ministerio desde el punto de vista político y sobre el que "el presidente dijo que desde el primer momento no era un tema de cuota ni de representación política". Al frente de ese organismo "designó a un hombre relevante del Partido Colorado , como Isaac Alfie, que todo el mundo sabe que cumple un rol extraordinariamente importante".
Al caso de la OPP sumó el del Codicen, dirigido por el colorado Robert Silva, y la designación de Gabriel Gurméndez en la presidencia de Antel, quien asumiría el cargo pocas horas después de a realización de la presente entrevista.
"Hubo una situación de crisis, y el presidente la resolvió sin cuota política, buscando una figura del Partido Colorado como lo es el ingeniero Gurméndez, alguien relevante dentro del partido, y quien si bien estaba dedicado desde hace unos años a la actividad privada ya fue presidente de Antel y tuvo actividad política importante. Hoy el Partido Colorado es bastante más de lo que podría medirse cuantitativamente por el gabinete", añadió.
Entrevista adelante, Cotelo volvió a llevar a su entrevistado al tema de la fragmentación actual del Partido Colorado. "Parece que más que un partido fuera la suma de dos movimientos", consideró el periodista, interesado en las consecuencias de "esa fragmentación tan suerte" en el socio mayor del Parido Nacional dentro de la coalición.
"La historia muestra que siempre hubo tendencias en todos los partidos. Cuando yo irrumpí en la ida política éramos la (lista) 15 y la 14, luego el pachequismo y la lista 15, y más tarde todas las tendencias que se conocen". Por su parte, "el Frente Amplio también tiene distancias internas. Entre Juan Castillo y Danilo Astori hay una distancia enorme acerca de la visión de la sociedad y el mundo, y sin embargo conviven", expresó.
En ese punto, el reportero quiso saber si esta situación de distanciamiento no provocaba un vació en la dirigencia del partido, escenario en el que ni Talvi ni Sanguinetti lo encabezarían.
"Yo ejerzo la soberanía institucional del partido y cumplo mi rol. En el comité ejecutivo están representadas todas las tendencias y se convive armónicamente, todos respondemos al mismo programa, al mismo sentimiento, al mismo compromiso con el gobierno. Hay matices y los seguirá habiendo. El día en que no los haya quizá nos tendremos que preocupar, porque le hegemonía que se ha dado algunas veces no ha sido demasiado buena", respondió.
Y en términos de internas partidarias, indicó que el resto de las fuerzas políticas que han gobernado el país presentan panoramas similares.
"Es natural en todos los partidos, y creo que el Frente Ampio es un cumplido ejemplo de ello", opinó. Luego se refirió al Partido Nacional que "ha tenido divisiones históricas entre independientes y herrerismo, algo que se refleja hasta hoy, donde los grupos herreristas y wilsonistas "siguen representando esas sensibilidades históricas".
"Nuestros partidos siempre han tenido esos matices, no son batallones regimentados. Lo que hay que hacer es administrar internamente esas diferencias para que no se proyecten en el gobierno del que somos parte. Yo trato de cumplir mi rol con una enorme devoción a la vida partidaria, por eso hago ese esfuerzo del silencio, para no introducirme en debates que pueden ser negativos para el conjunto", insistió.
Sobre el cierre de la entrevista, Cotelo preguntó a Sanguinetti por la situación originada por la carta que varios expresidentes latinoamericanos (Fernando Enrique Cardoso (Brasil), Ricardo Lagos (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia) y Ernesto Zedillo (México), además del propio Sanguinetti) suscribieron en contra de la candidatura del estadounidense Mauricio Claver-Carone a la Presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El periodista quiso saber sobre eventuales consecuencias de la participación de Sanguinetti en ese texto, dado que la candidatura promovida por EEUU fue apoyada oficialmente por el gobierno uruguayo.
A ese respecto, el entrevistado enfatizó que la intención de esa declaración no tuvo en ningún momento la intención de "salir a discutir" con el gobierno.
"Hicimos esa comunicación cuando yo personalmente no conocía la posición de nuestro gobierno. Ese comunicado llevó cuatro o cinco días de intercambio entre nosotros. No salí a discrepar con el gobierno, sino a exponer, conjuntamente con un grupo de expresidentes", dijo.
"Además, yo no soy ministro, tampoco tengo una relación de ejercicio colectivo de gobierno", añadió.
"El gobierno sabe que hay un grupo de expresidentes de clara raigambre democrática, que pensamos que la tradición que existe en materia de organismos internacionales ha sido buena y debe mantenerse", indicó.