El análisis de las conversaciones de WhatsApp recuperadas del celular del excustodio del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, sigue dando material a los investigadores. Según La Diaria, una de estas registró el intercambio entre Astesiano y un militar retirado uruguayo, quien se comunicó bajo el nombre ficticio de Andrés. En el chat, “Andrés” pide al ex jefe de seguridad que elabore fichas con información personal de los senadores frenteamplistas Mario Bergara y Charles Carrera. La conversación tiene fecha de cuando el Frente Amplio (FA) denunciaba los términos del contrato entre el Gobierno y la firma belga Katoen Nate. Por su parte, la Mesa Política de la oposición convocó de “forma urgente” al secretariado y bancada parlamentaria a una reunión para discutir los hechos.
El senador del FA y del MPP, Alejandro Pacha Sánchez, dijo a En perspectiva que se encuentra “azorado” ante la situación. “Uno tiene la sensación de que estábamos durmiendo una siesta y, de pronto, nos despertamos con un balde de agua fría: encontramos una situación donde hay espionaje y se investiga a legisladores de la oposición porque denuncian determinadas acciones del Gobierno”, sostuvo. De este modo, aseguró que la situación “no está dentro de la lógica” como para “entender que estas cosas puedan suceder”, porque son “del pasado o de las películas”. Para Sánchez, en el caso Astesiano “hay una responsabilidad política muy grande”, por lo que “no puede minimizarse diciendo ‘esto es un tema de un mitómano’, como dijo el ministro del Interior”.
“Hay que exigirle responsabilidades al Gobierno, y naturalmente el Parlamento tendrá que actuar. La Cámara de Senadores tendrá que actuar y generar alguna instancia, sea por una cuestión de fueros o por una interpelación. Estos temas no pueden llevarnos a ninguno de nosotros —ni Gobierno ni oposición— a la pasividad. Lo que estamos destapando con esta información es extremadamente grave para el Uruguay y tiene que haber una reacción republicana fuerte y enérgica en ese sentido”, declaró el senador. Y recordó el “tema de los pasaportes” —en alusión a Sebastián Marset—, que “parece una anécdota”. “Estamos hablando de hechos que están surgiendo que son gravísimos”, aseveró.
El senador disparó contra “las señales que ha dado el Gobierno” y expresó: “Está intentando minimizar algo que es muy grave. Cada vez que sale información se demuestra que estamos en presencia de una organización de espionaje, de tráfico de influencias, de cobro de comisiones por reuniones, por empresarios que están tratando de venderle cosas al Estado uruguayo o participan en licitaciones y por eso pagan coimas”.
Según Sánchez, el jefe de la seguridad presidencial “puede requerir toda la información” de los distintos organismos del Estado (Inteligencia, Policía Nacional), porque “así lo dice el decreto”. Sin embargo, aclaró: “Estamos en presencia de un hecho de la utilización de los recursos del Estado para la intimidad de las personas”.