El Movimiento de Participación Popular (MPP) confirmó que no acompañará un eventual plebiscito contra la reforma de la seguridad social. La definición se tomó ayer en el Plenario Nacional. 

Si bien el sector entiende que la nueva ley es “regresiva” y obliga a los trabajadores a trabajar por más años pero ganar menos, consideran que es “inconveniente” que sea derogada a través de una consulta popular en base a una enmienda constitucional. 

El senador del Frente Amplio Alejandro Sánchez expresó que para el sector una “ley se cambia con otra ley”, en donde se incorpore “mucho más diálogo social del que se llevó adelante en este caso”. 

“Incorporar en las elecciones nacionales próximas la posibilidad de modificar una ley por la vía de la Constitución que va a enturbiar o no se va a entender lo que se está haciendo”, agregó Sánchez y rescató que, en caso de que su partido gane los comicios, se convocará a un “gran diálogo social” sobre el tema. 

“Nos parece que iniciar un proceso de cambiar la Constitución, para nosotros genera una discusión de carácter jurídico que va a ser muy difícil que se dé con seriedad en el marco de una campaña electoral”, expresó el legislador y volvió a insistir en que “el camino es el diálogo social”. 

El también senador del Frente Amplio Óscar Andrade escribió el pasado domingo en Twitter: “El movimiento sindical está al borde de activar un mecanismo de democracia directa para defenderse del ajuste que implicó la reforma jubilatoria. Parece haber una clara mayoría de gremios  en esa dirección. Es una iniciativa compleja pero justa, no van a estar solos”. 

Sobre esto, Sánchez dijo que la “posición del Partido Comunista y del Partido Socialista es impulsar el mecanismo”. “Y vamos a discutir con los compañeros de qué manera o cuáles son las prioridades para el año próximo, y nosotros tenemos esta postura y la vamos a discutir”, agregó en diálogo con En Perspectiva.

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