El Ministerio de Salud Pública (MSP) comunicó que las fiestas quedarán habilitadas desde el lunes 23 de agosto; deberán tener una duración máxima de cinco horas, y sólo podrán bailar los vacunados.
La habilitación abarca la Noche de la Nostalgia del 24 de agosto y los eventos como casamientos y cumpleaños de 15 que se realicen después de esa fecha. Los boliches y las discotecas no forman parte de esa lista de eventos habilitados.
Los aforos serán distintos, en función de que las personas estén o no vacunadas en un local, o de si los responsables permiten el ingreso de vacunados y no vacunados al mismo tiempo.
Cuando el público sea mixto, esto quiere decir de vacunados y no vacunados juntos, el aforo será de 100 personas en espacios cerrados y de 150 en espacios abiertos.
En estos eventos de público mixto no se podrá bailar.
Cuando el evento sea exclusivo para personas inmunizadas contra covid-19, el aforo en espacios cerrados aumentará a 200 personas, y en espacios abiertos a 300 personas.
Acerca de esta
reanudación de las actividades, en el programa En Perspectiva, emitido por
Radiomundo, se entrevistó este viernes a Daniel Serrato, vocero de la Cámara
Uruguaya de Salones de Fiestas y Eventos (Cusfe), que representa a unos 130
salones.
Durante el reportaje, el empresario dijo que desde el sector que representa se recibió el anuncio gubernamental con sensaciones encontradas.
“La primera es de mucha alegría, porque luego de 17 meses de estar prohibido trabajar, se da un paso muy importante para comenzar nuevamente la actividad”. A despecho de ello, “hay otro punto de vista quizá un poco más pesimista, porque dada la coyuntura algunos salones se ven perjudicados por el porcentaje de aforo, expreso.
En concreto, el daño lo sufrirían, “los salones de fiesta pequeños, los infantiles, que hasta ahora podían recibir hasta 80 personas”, pero con los cambios introducidos en la normativa “se usa un porcentaje del 45 o 50 por ciento”, por lo que se mismo salón pasaría estar habilitado “para 40 o 50”.
Con miras a resolver ese problema “hubo una negociación” con las autoridades del MSP con “y se va a crear un protocolo específico para estos salones” que, remarcó, “generalmente son los infantiles”.
Durante el reportaje, Serrato señaló que si la pandemia sigue el curso de remisión que parecer estar experimentando, “capaz que a fines de septiembre o principios de octubre podríamos ir aumentando gradualmente el aforo.
En cuanto al requisito que determina que el baile estará habilitado sólo en los eventos a los que asistan exclusivamente personas vacunadas, el vocero señaló que “es la salida que encuentra el gobierno, en este caso los infectólogos del MSP, para que se pueda llevar a cabo el baile, que es lo más ansiado por el público”.
Sobre esta suerte de “sed de danza”, Serrato explicó que “hay cientos y de fiestas que están suspendidas por el tema del baile, porque la gente no quiere hacerlas” sin esa posibilidad. Para Serrato, el baile es “el más importante de los ingredientes de una fiesta.
El empresario entiende que la medida de exigir vacuna “puede que o caiga muy simpática, pero estamos en un mundo que cambió, un Uruguay que no es el mismo que antes del 13 de marzo de 2020”. Así las cosas, hoy “el baile es una actividad de riesgo que debía comenzar” y para que fuera posible “la única solución que se encontró fue que la persona que desee baila esté vacunada. Capaz que no es lo justo, pero hoy es lo posible”.
Consultado acerca de cómo funcionará el sistema, Serrat dijo que la fiscalización la harán los salones.
“Cada persona que vaya a ingresar a un evento con baile tiene que traer la app Coronavirus.Uy en su celular y la cédula de identidad”. Previamente, el organizador de la fiesta deberá remitir “una lista que nosotros cotejaremos en la puerta, para evitar que alguien ingres con un teléfono que no le corresponde”.
Además, aclaró que no se aceptará como pase un test PCR negativo. La única alternativa válida a la vacuna consiste en “presentar un certificado de que se ha tenido covid en los últimos 90 días”.
Respecto al modo en que se desarrollará la actividad bailable, recordó que cada 40 minutos habrá un intervalo de 20 para ventilar.
Más allá de estos protocolos, Serrato subraya que las fiestas de la Noche de la Nostalgia (24 de agosto) afrontan un reto burocrático: los permisos de las intendencias.
“El decreto del Poder Ejecutivo dice que se autoriza a partir del 23 de agosto, y los permisos (municipales) los tenemos que sacar días antes para estar habilitados para la Noche de la Nostalgia con baile”. Por eso, “va a ser muy difícil que muchos eventos se realicen”, porque hasta la fecha indicada en el decreto “las intendencias de todo el país no van a poder dar los permisos”.
Para superar ese escollo, los empresarios agrupados en Cusfe ya iniciaron gestiones “porque hay que agiliza, para que los colegas que estén pensando hacer algo bailable el 24 no tengan después que devolver el dinero”.
Finalmente, Serrato hizo hincapié en que el hecho de que la actividad de los salones comience a reactivarse “no quiere decir que los problemas económicos se hayan solucionado”, dado el duro golpe que significó el largo periodo de paralización.
“Venimos en dialogo con el gobierno por el gran problema de ahogo financiero de los salones de fiesta, por falta de liquidez”.
Para afrontar y superar ese trance, consideran que “es muy importante que se tomen decisiones, con una batería de medidas” ya propuestas desde el sector, y que ayudarían a que “muchos colegas puedan recomenzar”.
“las empresas, en su gran mayoría, están con falta de liquidez”, concluyó Serrato.