Este viernes se celebra la Navidad, una de las festividades más importantes del cristianismo, junto con la Pascua. Millones de fieles celebran en estas fechas el nacimiento de Jesús en Belén. Pero esta vez la conmemoración es muy diferente a lo habitual.
¿Qué significado tiene la Navidad en este contexto de pandemia, que ya lleva un año azotando al mundo? ¿Y qué implica, en particular, que en Uruguay no puedan desarrollarse con público las ceremonias religiosas, como dispuso el gobierno, en una de las medidas más recientes destinadas a frenar el avance del coronavirus?
En la mañana de este jueves el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, dialogó con el sacerdote católico Leonel Cassarino, cura párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced y San Judas Tadeo, en el barrio La Comercial, y con el pastor Raúl Sosa, de la Iglesia Metodista del Uruguay.
Cotelo comenzó preguntando sobre la consigna creada en 2016 bajo el lema "Navidad con Jesús", que busca "recuperar la espiritualidad" de esta fiesta.
Cassarino señaló que el "consumo y el derroche en la Navidad persiste, es un tema cultural de hace mucho tiempo". "Ni siquiera el temor a un virus frena las ansias frenéticas de consumir", criticó.
Sin embargo, dijo que una Navidad "menos ruidosa, más austera, en un ambiente más reducido", como será la de este año en el marco de la emergencia sanitaria, puede "generar algo más parecido a lo que fue la Navidad".
"Siempre digo en la parroquia que lo importante de celebrar esta fiesta no es lo que está arriba de la mesa, sino los que estamos alrededor de la mesa", expresó.
En el mismo sentido, Sosa dijo que la campaña Navidad con Jesús representaba a todas las comunidades cristianas. "La consigna de todas las comunidades cristianas ha sido recuperar el sentido más profundo, más auténtico de la Navidad. Estamos convencidos que ese es el sentido más beneficioso para el ser humano, nos aporta una riqueza mayor que cualquier otra cosa que se pueda comprar", dijo.
"Este año, a merced de la pandemia, la perspectiva de la Navidad con Jesús le ha ganado terreno a la Navidad que tiene en su centro a Papá Noel. Hasta en el comercio la gente ha elegido mesurarse un poco", expresó.
Celebraciones suspendidas
Cassarino se mostró con "dolor y bronca" por la suspensión de las celebraciones religiosas. "Si uno ve en este contexto las decisiones sobre los lugares que se mantienen abiertos, tienen que ver con el consumo. A veces se amputa el sentido profundo de una celebración y solamente se quiere ver desde ahí", se lamentó.
Además, dijo tener "la sensación" de que "a quien hace las cosas bien, sigue las reglas, cumple con los protocolos, termina siendo el más perjudicado".
Justificando esto, dijo que "no hubo en todo el país ningún foco de contagios en una misa". Además, se mostró molesto "por lo duro, lo desmedido y por el tiempo", a pocos días de la Navidad.
De todas formas, dijo que ya "se pasó de página" y que se está "ayudando y alentando la esperanza y la alegría" de la gente de cada comunidad.
Consultado sobre el mismo tema, Sosa dijo que se "entristeció" porque la fe tiene "una dimensión comunitaria y de presencialidad esencial".
"(Sin embargo) No lo tomo como un castigo y no nos enojamos tanto. En este tiempo tan complicado, mejor que desgastarse en el enojo, es guardar todas las energías para hacerle frente a esta circunstancia", dijo.
"Estamos ante el desafío de hacer de esta Navidad una celebración de la presencia de Dios en medio de nuestra vida como nunca antes habíamos tenido la oportunidad", sentenció sobre el tema.
La salud y las misas online
"La salud, que hoy es uno de los temas arriba de la mesa, pasa también por lo emocional, lo afectivo, lo relacional y también por lo espiritual. Para mucha gente, la dimensión espiritual tiene que ver con su salud. El lazo comunitario que tiene la fe cristiana es también esa contención, esa necesidad de caminar con otros que por el tema de la pandemia se ha visto limitado", declaró el sacerdote católico en relación a la importancia de los espacios presenciales en torno a la fe.
En ese sentido, ambos coincidieron en que se "multiplicó la demanda" de personas y de variantes para hacer llegar los mensajes.
"Es un punto de apoyo para sentir esa presencia trascendente que nos libera de la soledad y para encontrar sentido a estos tiempos tan complicados y difíciles. Sentido no solo en términos de encontrarle sustancia sino de poder ver con otros ojos, poder ver lo que a simple vista no estamos viendo. Muchas veces el panorama se presenta muy oscuro y necesitamos esas luces que se enciendan y nos permitan ver más allá del momento", complementó el pastor metodista.