Luego de varios meses de expectativa y especulación política, la semana pasada el Poder Ejecutivo movió sus fichas y presentó el anteproyecto para la reforma de la seguridad social, una de las iniciativas más importantes de este período de gobierno.

El texto, de 307 artículos, es la culminación de un trabajo que empezó en noviembre de 2020, cuando la Comisión de Expertos en Seguridad Social, creada por la Ley de Urgente Consideración, se reunió por primera vez para diagnosticar los problemas del sistema previsional uruguayo y presentarle al Poder Ejecutivo recomendaciones para su reforma.

Ahora, los partidos de la coalición multicolor y el Frente Amplio están analizando en sus internas el anteproyecto. El presidente, Luis Lacalle Pou, ya adelantó que el gobierno aspira a que la reforma tenga el mayor nivel de consenso posible.

De todas maneras, se espera un debate tenso entre el oficialismo y la oposición en torno a alguno de los puntos más polémicos del anteproyecto, como por ejemplo el aumento de la edad jubilatoria o las soluciones previstas para paliar el déficit de la Caja Militar.

Este martes, los conductores de En perspectiva, Emiliano Cotelo y Romina Andrioli, conversaron con Rodolfo Saldain, quien presidió la Comisión de Expertos en Seguridad Social y fue uno de los principales responsables de la redacción del anteproyecto.

El experto manifestó que el “sistema actual” de seguridad social “es particularmente injusto”, debido al tratamiento diferencial existente “entre distintos colectivos, que no tiene un fundamento”.

“Estamos transitando hacia un sistema que es más sostenible porque contiene y estabiliza el déficit a un nivel absorbible por la economía. Estamos yendo además hacia un diseño que amplía derechos, incluso, que implica un esfuerzo fiscal. La dinámica demográfica exige de futuro atender dos grandes contingencias que aparecen: mayor gasto en salud (las personas pasan a tener un mayor nivel de consumo de servicios de salud después de cierta edad) y cuidados”, explicó Saldain.

Sobre el anteproyecto en particular, dijo que la influencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, hizo que hubiera una “definición de política” para que la transición del sistema viejo al nuevo “sea lo más lenta posible”.  

En este sentido, el abogado señaló que en el año 2027 va a regir 80 % del régimen nuevo y se mantendrá 20 % del viejo. “Hasta el 31 de diciembre de 2026, se mantendrán las reglas actuales para todo el mundo”, agregó.

Saldain explicó que a los 65 años un uruguayo promedio “tiene una esperanza de vida de entre 20 y 25 años”, por lo que es “imposible mantener por ese período jubilaciones con un requerimiento de 30 años de aportes”.

“En los últimos 25 años, 64 países en el mundo han cambiado al alza las edades jubilatorias. Estamos proponiendo un cambio muy gradual que implica que el primero que se jubilaría con 65 años lo haría en 2035. En el medio no hay nadie que se jubile con esa edad como mínimo”, defendió Saldain, que además resaltó la excepción para trabajos que requieren mayor esfuerzo físico, como es el caso de los trabajadores de la construcción y los rurales.