El pasado fin de semana trascendió en la prensa que la Administración Nacional de Educación Pública (Anep) planea una reforma en el ciclo superior de educación secundaria que suplante el bachillerato diversificado en orientaciones por un sistema integral, general e interdisciplinario en el que se podrá elegir "énfasis" en sexto, como informara en su momento El Observador.

Sobre el proyecto que lidera la directora sectorial de Planificación Educativa del Consejo Directivo Central (Codicen), Adriana Aristimuño, uno de los consejeros del órgano rector de la ANEP, Juan Gabito, dijo a Montevideo Portal que se enmarca en el plan de desarrollo educativo que lleva adelante el ente y que busca actualizar el sistema educativo "desde inicial hasta bachillerato" ya que se toma este último como "etapa terminal de ese proceso" y por lo tanto "no puede ser encarada de manera aislada".

El consejero dijo que, con la eventual reforma, que se comenzará a aplicar, según estiman desde el ente, en 2023, lo que se quiere es "fortalecer las características de egreso de ese bachiller" teniendo en cuenta que "hay que tener una preparación para la vida y no para una facultad determinada".

Este martes, Emiliano Cotelo entrevistó al presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), donde profundizó aún más en este tema.

En Perspectiva · Entrevista Robert Silva - Bachillerato Interdisciplinario ¿Qué objetivo busca esta reforma?

El presidente del Codicen reconoció en primer lugar que hubo un atraso con respecto a lo que se proponía el documento de la coalición de gobierno Compromiso por el País y aseguró que les hubiese gustado hacer la reforma "un poco más rápido", pero se vieron imposibilitados por la pandemia de covid-19 ya que les generó una mayor atención y priorización otros asuntos. En ese sentido, opinó que el sistema educativo "estuvo a la altura de las circunstancias".

"Nosotros nos hubiese gustado tener el pie más en el acelerador, pero las circunstancias así lo impusieron, nosotros establecimos el plan de desarrollo educativo, que presentamos en agosto del 2020 al Parlamento donde establecemos una hoja de ruta, un conjunto de metas, de objetivos trazados y ahí diferimos algunas cuestiones y, en ese sentido, nos hubiese gustado estar en otra realidad", indicó.

Las modificaciones del bachillerato se enmarcan en un proceso de transformación "curricular integral". En concreto, explicó que es un proceso que se inicia tomando en cuenta los avances que el sistema educativo ya tuvo y se desarrolla a partir de la generación de un marco curricular común, a través de progresiones y aprendizajes, de perfiles en un cambio de planes y de programas. "Esto no es solo una transformación del Bachillerato, sino que es un cambio integral de todo el sistema curricular educativo", explicó.

"Lo que hemos sostenido -porque nosotros adoptamos una resolución a instancias y consulta de la dirección de Planeamiento Educativo y establecimos- son algunas cuestiones comunes, es decir, por donde nos parece que debemos avanzar. En esa resolución de junio verán que se toma todo el sistema educativo desde inicial hasta la media superior siguiendo con jóvenes y adultos y considerando la importancia clave de la formación en educación y del desarrollo profesional de las maestras y de los docentes en general", dijo.

"En ese sentido, se estableció en dos líneas: una línea de lo que es bachillerato secundario, y otro lo que es el bachillerato técnico-tecnológico. En el marco del bachillerato diversificado que la mayoría de nosotros hemos transitado somos conscientes como autoridades educativas que hay que iniciar un proceso de cambio, que lo venimos hablando desde hace muchísimo tiempo y no se ha concretado", agregó.

Consultado sobre por qué perdió sentido la división entre el bachillerato humanístico, biológico, artístico y científico, Silva sostuvo que es porque "el mundo avanza en general a desarrollar competencias transversales en los estudiantes de la educación media superior".

"Una educación con foco en los jóvenes en los intereses y dotarlos de un conjunto de competencias y de habilidades que son propias para su inserción social, que además son exigidas en los estudios superiores porque el foco de un sistema educativo tiene que ser la continuidad educativa de los estudiantes y en ese sentido hay ese conjunto de competencias. Ese tronco general común que deben tener los estudiantes para continuar", indicó.

"Aquí vamos a algunas cuestiones propias de lo que marca la realidad, estudios que ha realizado el Codicen señalan que más del 60% de las carreras universitarias admiten con cualquier bachillerato. Quiere decir que el sistema universitario ha ido avanzando en esa lógica y nosotros mantenemos bachilleratos desde hace 50 años con una lógica propedéutica. acá viene un cambio sustantivo que la educación media debe tener: la UTU ya avanzó a partir de la creación de bachilleratos tecnológicos en 1997, que es aquello que es tener un fin en sí mismo", explicó. 

"Yo no puedo exigirles a los estudiantes que transiten por una formación media llegando hasta los 18 años sin aportar un conjunto de elementos valiosísimos desde una perspectiva de una educación integral como deben tener los jóvenes hoy por hoy. eso es lo que muchas ven que en Secundaria no pasa. La Secundaria continúa como en el año 1935 en gran parte cuando se separó de la Universidad de la República. Es algo que es concebido como un tránsito hacia la universidad y no como algo que tiene un fin en sí mismo y que genera habilidades, destrezas y conocimientos en estudiantes", añadió.

Finalmente, el presidente del Codicen aseguró que cada vez que el sistema educativo va a iniciar un proceso de transformación "vienen con el cuento de la privatización de la educación, de la mercantilización, que le estamos copiando a la Chile de Pinochet, que nosotros estamos generando mano de obra barata, que nos vendimos a los intereses del mercado o de los grandes mercados".

"Quiero desterrar cualquier cosa de ese tipo porque genera el palo en la rueda. Todo esto va a ser un proceso de discusión y de debate", concluyó.