El Instituto Nacional de Estadística (INE) lanzó este lunes los resultados preliminares del Censo 2023. Según lo presentado, la población uruguaya preliminar es de 3.444.263, compuesta por un 48% de hombres y un 52% de mujeres. Además, respecto al censo anterior, que data de 2011, se estima que la población creció 1%. Wanda Cabella, doctora en Ciencias Sociales e integrante del programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales, dijo a En perspectiva que ese resultado “estaba dentro de las expectativas. Nadie esperaba que fuéramos a crecer, esperábamos un estancamiento”.
La experta concluyó que los primeros resultados del censo 2023, que por primera vez se aplicó con modalidad híbrida, “funcionó muy bien”. Según Cabella, la operación censal “tuvo buena respuesta”, ya que participó más del 50%. La metodología digital, que es reciente en América Latina, tuvo también “avances”; por ejemplo, se registraron más datos digitales en campo, que evita tener grandes cantidades de personas en el territorio. De este modo, explicó Cabella, el trabajo “se uniformiza”; “exige que las personas lean bien el censo, que la persona esté acompañada”.
De todos modos, la experta recordó que los resultados presentados este lunes por el INE tienen “un margen de error”, por lo que aún “falta tiempo razonable” para presentar las cifras determinantes.
Así, Cabella explicó cuáles podrían ser las posibilidades de error en un censo: no haber llegado a los territorios; no censar el total de personas en la vivienda, aunque se haya accedido a esta, o que las personas no contesten, por ejemplo: se sabe que hay moradores que están ahí o están ausentes.
“En las cifras que dio el INE, la población que no se censó es de alrededor de un 9%: un 5% se consideran moradores ausentes —puertas a las que se llegó pero no respondieron— y otro, que es el estándar, que se va estimando”, señaló la doctora en Ciencias Sociales.
De todos modos, Cabella indicó que “hay metodologías que permiten, una vez terminado el censo, ir al campo y chequear si efectivamente las personas fueron censadas, si la cantidad es la que se contó”.
Este tipo de relevamientos ayudan a “llegar a una cifra final, que se logra tiempo después de terminada la operación censal, e incluso después de dados estos datos. Es la base de la proyección de población, que va a durar hasta el próximo censo”, concluyó.