El plebiscito que tendrá lugar el próximo 27 de octubre sobre la reforma que impulsa el Pit-Cnt con cambios al sistema de jubilaciones y pensiones está agitando las aguas en el Frente Amplio.
El jueves de la semana pasada se dio a conocer el grupo “Frenteamplistas por el No al plebiscito de la seguridad social”. El movimiento, integrado por 112 profesionales y militantes, la mayoría de ellos economistas, inauguró un portal informativo y emitió un documento muy crítico con iniciativa de la central sindical.
En el texto los firmantes afirman que, de aprobarse, la iniciativa “tendría consecuencias injustas y regresivas, y generaría enormes riesgos para la economía uruguaya”.
La aparición de este grupo molestó a los grupos políticos que apoyan la papeleta, entre ellos el Partido Socialista y el Partido Comunista. Si bien el Frente Amplio resolvió libertad de acción sobre el plebiscito, desde eso sectores entienden que un pronunciamiento de este tipo no contribuye a la unidad de la izquierda y los movimientos sociales, y distrae del objetivo central que es ganar las elecciones en octubre.
Al mismo tiempo hubo críticas duras de varios sindicalistas.
Este miércoles el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo conversó con la economista Jimena Pardo, una de las integrantes del grupo Frenteamplistas por el No y referente para el FA en materia de seguridad social.
Para Pardo, “había una opción binaria entre el gobierno que dice que tiene una buena ley de seguridad social y que el plebiscito es malo, pero no compartimos”.
“Por otro lado, los promotores del plebiscito plantean compartir la ley del gobierno con el plebiscito. Y el camino que el Frente Amplio resolvió es que la ley es mala, tiene problemas y no soluciona problemas del sistema. Pero el plebiscito no es el camino, entre otras cosas, porque no soluciona o introduce nuevos problemas. El motivo principal del documento es que hay terceras formas de solucionar esto”, comenzó.
La economista valoró que la jubilación a los 65 años es un punto a solucionar, “la cobertura universal para las personas que no acceden a la causal jubilatoria es un tema que no atiende ni la ley del gobierno, ni la papeleta, entre otros.
“En el caso del régimen de ahorro individual, que tiene virtudes y ha funcionado bien en la parte de las inversiones, hay mejoras para hacerle. La propuesta del FA es ir hacía un sistema sin lucro, pero no implica eliminar el ahorro individual como mecanismo”, aclaró Pardo.
Con respecto a la declaración firmada por técnicos y dirigentes políticos del FA, Pardo opinó que “fueron muy respetuosos al esperar que el FA se pronunciara en cuanto a la libertad de acción”.
“Como está redactada la papeleta tiene problemas de equidad. Se distribuyen recursos hacia personas que no son las que más lo necesitan. Al final del día, entendiendo que todo es deseable, los recursos son limitados. La papeleta recoge demandas de las personas que son razonables, como que se piense que no todos vamos a llegar a los 65 en condiciones de trabajar o con trabajo. Es un problema a arreglar. No obstante, lo que decimos es que no lo arregla la papeleta”, dijo la economista.