La Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) realizó el pasado fin de semana una prueba piloto para quitar las picadas de motos y autos clandestinas de las calles transitadas del departamento fernandino, que aquejaron a muchos vecinos de diferentes lugares, una idea impulsada por Maldonado Stunt, un grupo de aficionados que reclama por este tipo de actividades en un entorno seguro.
Enrique Antía dialogó con En perspectiva, de Radiomundo, y explicó cómo se llegó al acuerdo, de qué consta este inicio de negociación, quién se hace cargo ante la eventualidad de un accidente y qué esperan a futuro.
En primer lugar, el jefe departamental reconoció que es un tema que existe, “que pega a diario” y que no pueden “mirar para el costado”. “No solo por el tema riesgos de accidentes para los que participan, sino también para los que no, aparte del tema de los ruidos, que también es otro asunto que los vecinos se quejan por el ruido de los caños de escape”, señaló.
A pesar de este acuerdo provisorio, Antía reconoció que se vienen haciendo muchos controles y un ejemplo de eso es la cantidad de incautaciones que se realizaron desde el 1º de enero al 30 de julio: más de 1.000 motos y más de 90 vehículos por infracciones de tránsito.
“Esto es un tema de todos los fines de semana, acá en San Carlos y en Piriápolis hay todo una onda que se convocan por las redes y aparecen en la ruta 39, en El Placer, en la bajada de Punta Ballena. Y uno no sabe dónde están, se convocan, entonces lo que hicimos fue dialogar con ellos y buscar una salida que le sirva a la sociedad y que les permita divertirse”, explicó.
“Estaba pasando que estaban con un poco de agresividad contra los inspectores y la policía porque los corríamos de todos lados para proteger a los vecinos y se enarbolaban. Alguna discusión hubo y nos pareció correcto sentarnos a conversar con la barra, y hace tiempo que venimos hablando, pensando en buscar una solución a futuro”, agregó, y detalló que lo que permitieron fue hacer un evento recreativo porque, si bien hay una normativa departamental sobre el tema, era algo que estaban observando.
De acuerdo con Antía, surgió un plan piloto para ordenar el tránsito, los ruidos y la seguridad de propios y ajenos, y que en caso de funcionar podría llegarse a algo estable.
“Lo que nosotros ahora permitimos fue generar un evento recreativo porque si bien hay una normativa departamental sobre el tema picadas, que va a haber que ajustarla en la junta, es algo que tenemos que ir observando como plan piloto para poder ordenar el tránsito, los ruidos y la seguridad para ellos mismos”.
“Buscamos un lugar seguro, vamos a ir evaluando qué se puede hacer. La idea nuestra es hacer un lugar seguro donde no tengan dificultades con el tránsito, no joroben con los ruidos y que puedan generar eventos con asiduidad y con control. Tenemos un predio, que estamos rellenando porque tienen algunos tajamares que son peligrosos, y que si esto funciona como plan piloto y se portan bien y ordenamos, ellos salen de las calles”, contó.
“Para este evento recreativo le pedimos las firmas de varios, porque si no después se sacan el lazo de arriba y le llevan la carga a uno. Esto se habilita en forma provisoria, controlado, con seguridades, en la medida que no hagan picadas en otro lado, sino no hay negocio”, comentó.
“Se reunió el director de Tránsito y de Higiene con ellos, fueron al lugar, se habló con el único vecino que puede interferir, que es el gerente del centro de convenciones (que es una casa auxiliar que no la usa nadie)”, añadió, y explicó que es una recta con unos 350 metros en lo que era la pista del Jagüel para que hagan sus demostraciones.
“Una de las medidas que se acordó es que los inspectores municipales no estén al lado del evento porque a veces a los jóvenes les genera irritación, entonces están a 100 metros en calles auxiliares para cuidar el entorno, y ellos mismo, los jóvenes, se comprometen a ser el control de seguridad de los espectadores”, indicó.
Finalmente, informó que a todos los que participan se les exige casco y la responsabilidad corre por cuenta de ellos. La comuna se responsabiliza en caso de que surja un accidente por fuera del evento, no así dentro de este.
“Anduvo bien. Esta es una primera prueba, no digo que no pueda haber algún problema, pero si andan sueltos en las calles seguramente haya otros problemas. Tiene un principio de ordenarse”, finalizó.