Sergio Botana, senador del Partido Nacional, pidió el pasado jueves la renuncia de la presidenta del Banco Hipotecario (BHU), Casilda Echevarría, quien también integra el Partido Nacional, a raíz de sus comentarios por el proyecto que trata el Senado sobre restructuración de deudas en ese organismo.
La Cámara alta está estudiando un proyecto de ley presentado por legisladores de distintas tiendas del oficialismo, entre ellos Botana, que busca darles una solución a unos 24.000 deudores en Unidades Reajustables (UR) del BHU y de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), además de la supresión del BHU y que su actividad sea absorbida totalmente por el Banco República (BROU).
La semana pasada se votó por unanimidad en el Senado una minuta dirigida al Poder Ejecutivo para que se suspendan los remates e intimaciones de deudores del BHU y de la ANV mientras siga la discusión parlamentaria.
Echevarría respondió que ese pedido consiste en “una gran demagogia”, lo que llevó a Botana a reclamarle que renuncie, diciendo que sería “bueno para todos”.
“El proyecto de ley que se está tratando en el Parlamento dice que se tiene que estar al día para poder acogerse en los beneficios de la ley. Por lo tanto, la suspensión de los remates no tiene ningún sentido”, dijo Echevarría en entrevista con En perspectiva, y agregó que “es muy malo para el país hacer que por ley se modifiquen los contratos entre privados”.
Explicó que la medida genera un “obvio” incentivo para que la gente no pague. “Un deudor llega a remate cuando no paga y no manifiesta su interés de hacerlo. De manifestarlo, se encuentra una cuota posible”, señaló.
Con alusión a la propuesta de eliminar el BHU, que cuenta con aproximadamente 30.000 clientes y realiza 300 restructuraciones de deuda por año, y asignar sus funciones al BROU, Echevarría sostuvo que “el BHU no le cuesta al Estado, al contrario, le aporta”.
En ese sentido, comentó que está a favor de hacer el Estado “más eficiente, e incluso más chico”, pero que “empezaría por donde hay canillas abiertas”. “Habría que estudiar Administración Central, Parlamento, intendencias o alcaldías. El BHU no es el lugar por el que empezaría a achicar el Estado”, expresó.
“El Banco Hipotecario le cuesta cero al Estado y, además, paga impuestos a Rentas Generales por más de 40 millones al año. En los últimos dos años ha hecho aportes extraordinarios a Rentas Generales de seis y ocho millones de dólares en pesos constantes. ¿Vas a empezar por algo que funciona bien, que está sólido? Tiene una rentabilidad del 8% sobre patrimonio”, afirmó.
El proyecto del Senado divide entre tres tipos de deudores: a quienes se les deja de cobrar, a quienes se les refinancia sin intereses y a quienes solo se les reducen los intereses. A raíz de esto, Echevarría puntualizó que, “si todos los deudores de UR se acogen a esta ley, son 400 millones de dólares que el BHU no tendría para prestarles a otras personas que quieran crédito”.
Aun así, dijo que esa potencial pérdida “la puede absorber el BHU porque está muy sólido, más allá de que es desfinanciarlo en parte”.