Este martes fueron encontradas 11 toneladas de calamar ayer en el barco pesquero de bandera china que fue capturado por la Armada Nacional, tras una persecución que tuvo lugar entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.

Los 28 tripulantes del buque están “demorados”, según informó el vocero de la fuerza de la Armada Nacional, Alejandro Chucarro.

El caso vuelve a traer a la agenda el problema de la pesca ilegal, que se arrastra desde hace varios años en las aguas uruguayas.

Con el objetivo de abordar con mayor profundidad la pesca ilegal y de conocer algunas posibles soluciones, este miércoles el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo conversó con el biólogo marino y oceanógrafo Andrés Milessi, coordinador de el proyecto Un Solo Mar.

En Perspectiva · Entrevista Andrés Milessi - ¿Qué implicancias tiene la pesca ilegal?

Con respecto a la pesca ilegal, el especialista afirmó que hay entre 350 y 400 barcos extranjeros operando en el Atlántico Sur Occidental.

“La mayoría son chinos, también hay de Taiwán, portugueses, españoles, de varias nacionalidades que vienen a pescar acá”, indicó.

Sin embargo, Milessi aclaró que los que pescan por fuera de las 200 millas jurisdiccionales de cada país, se decir en aguas internacionales, es una pesca considerada “no declarada o no reglamentada”.

“Los pesqueros extranjeros vienen a esta zona por dos motivos. Uno porque ya se acabaron sus caladeros y en nuestros mares aún hay recursos. Después saben que no hay una regulación regional (entre Uruguay, Brasil, Argentina y Malvinas). Cualquiera puede venir y capturar sin necesitar un permiso de pesca. Pero es recién cuando entra en aguas nacionales que se incurre en pesca ilegal”, explicó Milessi.

El biólogo informó que a nivel mundial la pesca ilegal se calcula en un 20% o 30% de las capturas totales.

“En Uruguay tenemos un serio problema, que no es la pesca ilegal de barcos chinos, sino de barcos brasileños. En el límite entre Uruguay y Brasil, estos barcos cruzan a Uruguay a pescar de manera ilegal. Lo que ocurre es que cuando agarramos a uno de esos 350 barcos del Atlántico Sur, se genera un debate. Pero es un problema que tenemos de hace 30 o 40 años”, resumió Milessi.