El pasado 13 de noviembre la Conferencia de Naciones Unidas (ONU) sobre el cambio climático (COP26) culminó con un artículo sobre el carbón reformulado por presión de India. Ni júbilo ni palmadas en la espalda: la COP26 concluyó con un sabor agridulce tras la aprobación de un acuerdo contra el cambio climático aguado a última hora.

Uruguay estuvo representado por el ministro de Ambiente, Adrián Peña, y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche. Ambos reclamaron por “más compromiso” para “financiar” las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, pero ¿cuál es el balance que hicieron las autoridades uruguayas de la cumbre?

Sobre las sensaciones del gobierno uruguayo dialogó el ministro Peña, entrevistado por el programa En Perspectiva, que conduce el periodista Emiliano Cotelo en Radiomundo.

En primer lugar, el secretario de Estado expresó que las autoridades uruguayas también “sintieron gusto a poco” ya que la declaración final “podría haber sido un poco más ambiciosa”. No obstante, reconoció que, por cómo venían las negociaciones los días anteriores, el producto final “fue superior” a lo que se auguraba entre el jueves y viernes previo.

“Uno siente que se avanzó menos de lo que se podía haber avanzado o menos de lo que nosotros teníamos como expectativa, pero se avanzó, sobre todo en algunos temas que Uruguay había planteado como críticos, centrales, que son aquellos que tienen que ver con el financiamiento para la adaptación al cambio climático que es donde estamos centrando fundamentalmente nuestro objeto, que es instrumentar medidas de adaptación dado que Uruguay es un país que está siendo perjudicado por los efectos adversos del cambio climático”, indicó. 

Peña explicó que cuando se habla de mitigación se hace referencia a las emisiones de gases invernadero y a la posibilidad de reducirlas. “Uruguay está comprometido con eso, con la acción climática, a pesar de ser un país absolutamente marginal en cuanto a sus emisiones. De todos modos, nosotros tenemos nuestra contribución”, indicó.

“Uruguay tiene un compromiso a cumplir al año 2025, que básicamente es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 24% en relación al año base, que es el año 1990. Uruguay debe demostrar que redujo en un 24% las emisiones en relación con el año 1990 en el próximo 2025”, comunicó.

“En el año que viene estaremos elaborando la meta del 2030, que debe ser más ambiciosa que la del 2025. Para eso la reducción de emisiones supone renuncias desde el punto de vista económico en muchos casos”, añadió.

Por otra parte, Peña sostuvo que aún no se hizo “fuerte foco” en lo que tiene que ver con la “adaptación”, que tiene que ver con modificar la infraestructura, los sistemas de producción, las ciudades y las personas a los efectos del cambio climático y a los perjuicios del cambio climático.

“Esto (por los efectos del cambio climático) afecta mucho a las personas más vulnerables, basta ver lo que pasa con las inundaciones, quiénes son los más afectados por estos fenómenos. Los primeros desplazados y los que pierden calidad de vida con esto. Para accionar sobre eso, que son consecuencias que no causó el Uruguay, necesitamos aportes y allí están viniendo fondos al Uruguay”, sostuvo. 

Cotelo le preguntó si los fondos que obtiene Uruguay son créditos o préstamos no reembolsables. “Los que estamos reclamando son fondos no reembolsables y luego facilidades si se trata de créditos”, indicó.

“Facilidades en las tasas de interés y accesibilidad a esos fondos, pero básicamente hablamos de fondos no reembolsables. Esos 100 mil millones que se aportan a la comunidad internacional para los países en vías de desarrollo son fondos no rembolsables que vienen a través del Fondo Verde para el Clima”, añadió.

Finalmente, informó que el país realizó reclamos que tienen que ver con recibir más fondos ya que muchos de los que se entregan se lo dan a países con situaciones económicas y de evolución peores a los de Uruguay.

“Nosotros hicimos nuestros planteos. Que no exista más distingos que los que ya hay entre diferentes situaciones, que eso a veces está arriba de la mesa y creo que Uruguay está bien parado en ese sentido. Nosotros por el lugar geográfico que estamos en el mundo, en la costa del Río de la Plata, somos afectados por el cambio climático y podemos aspirar a tener muchos más recursos para implementar en adaptación. Es nuestra aspiración”, concluyó.