El ministerio de Ambiente enfrenta una agenda cargada en 2021.

En los próximos días se retomará la discusión parlamentaria de un proyecto de ley de Cabildo Abierto para limitar la forestación, una iniciativa que generó críticas de la cartera de Ambiente y de varios dirigentes oficialistas.

El ministro de Ambiente, Adrián Peña, fue entrevistado por el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo, para hablar sobre ese proyecto y de la construcción de la segunda planta de UPM en Durazno, entre otros temas.

"Preferiría que no hubiese ley en esta materia (...) me parece que lo que motiva el proyecto de ley, las inquietudes que mueven a quienes llevan adelante la ley, son aspiraciones legítimas que entiendo y alguna quizás la comparta. Me parece que la solución para esto no es la ley, sino cambios en la reglamentación", sostuvo Peña sobre el proyecto de ley sobre limitar la forestación.

"Entendemos que a la hora de la autorización de los proyectos forestales se deben tener en cuenta tres cosas: agua, suelo y biodiversidad", señaló el ministro.

"Nos parece que existe riqueza a la hora de poder combinar la actividad forestal con la ganadera. Sí debe estar ordenada", agregó.

Además, cree que "la inquietud por una eventual crecimiento indiscriminado0 de la forestación es atendible. La inquietud por que los proyectos menores a 100 hectáreas no sean monitoreados por Ambiente parece razonable y atendible".

"Esas son cosas a atender. Apenas asumido el ministerio conformamos un grupo de trabajo para evaluar estas cuestiones", añadió.

Peña sostuvo que comenzaron a trabajar en una propuesta que compartieron a la Dirección Nacional de Forestación.

"Proponemos una batería de cambios que atienden estas inquietudes y ordenan el crecimiento de la forestación actualizando algunos de los criterios que ya tiene el ministerio para calificar los proyectos", agregó.

El ministro de Ambiente dijo que, entre otras cosas, que proponen que "los proyectos de entre 20 y 100 hectáreas" pasen por el Ministerio de Ambiente con "un trámite que no es el mismo que 100 hectáreas hacia arriba".

"No queremos perjudicar al productor en los tiempos ni agregarle costos", comentó.

Por otro lado, con respecto a UPM II, Peña dijo que "la empresa tiene una autorización ambiental previa y viene cumpliendo con ellas".

"Hay diferentes etapas del proyecto que son habilitadas una vez que cumplen con los requerimientos del ministerio", agregó.

Peña a fines de noviembre sostuvo que la empresa cometió faltas administrativas porque presentó planes con retraso. Y consideró fundamental el monitoreo del Río Negro.

"Lo que tenemos que ver ahora es que los efluentes que salgan de la planta de procesamiento de celulosa pasen a una planta de tratamiento de efluentes y terminen en una pluma de descarga en el Río Negro. Ese es el corazón ambiental y es importante que nada falle en ese proceso", señaló Peña.

"La empresa tiene un plan de monitoreo para cuatro cosas: socioeconómico, aire y ruido, agua y subsuelo, río y la biota. Este último tuvo algunas correcciones", aseguró el ministro.