Uno de los principales referentes políticos de la campaña de Yamandú Orsi hacia su candidatura a la presidencia, el senador del Movimiento de Participación Popular (MPP) Alejandro Pacha Sánchez, se refirió, en diálogo con En perspectiva, a la confirmación de la falsedad de la denuncia radicada el 10 de marzo contra el precandidato que apoya.

Sánchez, quien integra el comando político de la candidatura de Orsi, aseguró que la noticia la asume “con la misma serenidad y responsabilidad” con la que tomó todo lo que sucedió luego de la publicación de un video en redes sociales por parte de Romina Celeste Pappaso, en el que hablaba del supuesto episodio de violencia hacia una mujer trans.

En su momento, desde filas frenteamplistas se calificó la denuncia como “una operación política” con intenciones de incidir en la campaña electoral y “enchastrar a las personas”.

“Estaban en juego un montón de cosas importantes. Largamos un comunicado, incluso, diciendo: ‘No vale todo, tampoco en nuestra campaña’, y nos comprometimos a no utilizar ese tipo de instrumentos en la campaña”, recordó.

Para Sánchez, se debe mantener “la serenidad” de que “debe actuar la Fiscalía”.

“Hay cosas que quedan en el aire, que es bueno que se sepan”, agregó, y puntualizó: “Al parecer, Paula Díaz ya habló con la fiscal del caso y le anunció, al parecer informalmente, que era mentira su denuncia. Y a nosotros nos sorprende que todavía no se haya convocado a Paula Díaz a declarar a Fiscalía”.

Para Sánchez, si la fiscal del caso estaba enterada de ese arrepentimiento de Díaz, debió haberla citado antes de que diera la entrevista en Santo y seña, emitida este domingo.

“Creo que tendrían que haber tomado declaraciones con mucha más diligencia y no esperar a que se emitiera un programa de televisión”, consideró.

El senador dijo que no cree “que la Fiscalía tenga que actuar al son de Twitter”, pero la celeridad de la respuesta, opina, debió darse por la “entidad y la gravedad” del caso.

El integrante del MPP puso sobre la mesa que “las actuaciones que ha llevado adelante Fiscalía están bajo reserva”, esto implica que “la defensa de Yamandú Orsi no conoce las actuaciones de Fiscalía”.

Sánchez consideró que esto “afecta la democracia” por “la erosión”, por el peligro de que las “preferencias de los ciudadanos sean moldeadas por el escándalo y la mentira”.

Habló también de que detrás de esta denuncia falsa hubo “estrategias con herramientas y mucho dinero”, que “intentan incidir en las personas y los mensajes”.

“Los uruguayos no podemos aceptar que se nos diga ahora que esto es la elucubración de dos personas, que dos personas un día dijeron vamos a hacer esto porque tenían ganas”, expresó.

“¿Qué es lo que hay atrás? ¿Qué instigó esto? ¿Quién financió esto? Porque acá hubo dinero”, se preguntó.

Cuestionó, asimismo, el “criterio de verdad” de la denunciante, cuando afirmó, en entrevista en el programa Santo y seña, que no lo hizo por dinero y sí por fama.

“La denuncia y la motorización de la denuncia a través de redes sociales tiene una inversión cercana a los 40 mil dólares”, dijo en referencia a una serie de bots que replicaron la denuncia original de Romina Celeste en distintas redes sociales.

“Está clara la intencionalidad. ¿Por qué Orsi? Porque es el candidato favorito y estas denuncias surgen en marzo, donde tenía una distancia mucho más grande con respecto a Carolina Cosse, y las encuestas daban que era más fuerte para ganarle al gobierno”, razonó.

La conclusión que saca de este punto es que “hay una intencionalidad de carácter político”.

Por último, habló de un “elemento ético” que, dijo, involucra a todos quienes tienen responsabilidades públicas.

“Ahí incluyo a los medios de comunicación, a los periodistas, a los políticos, que si erosiona a algún adversario, enseguida me subo a la cantinela”, consideró.

“Escuché políticos decir: ‘Este es un déjà vu de lo de Penadés’”, recordó, y apuntó que “esto existe en el mundo y es sabido”.

“Nosotros trabajamos con gente que trabaja a nivel internacional, y nos describieron los pasos: se llama ‘esmerilar a los candidatos’. Se trata de ir agregándole cada vez un elemento de escándalo, incluso el más morboso posible. Hasta que racionalmente uno puede decir: es inverosímil, pero no importa porque tiene que ir quedando en los sedimentos de la sociedad de algunos segmentos, incluso poco informados y poco politizados, porque lo que se busca es incidir en ellos”, narró.

Sánchez también hizo una distinción entre el caso Penadés y el caso Orsi: “En el programa de ayer sobre la denuncia contra Orsi había pruebas: chat y audios; en el caso de Penadés era solo un testimonio, no había una prueba”.

Por otra parte, apuntó a que Gustavo Penadés utilizó recursos del Estado para perseguir a las presuntas víctimas y que, por esa razón, hoy se encuentra preso a la espera de una condena definitiva.

“El gran problema que tenemos es la cancelación social, frente a la mera denuncia o el rumor”, asumió, y añadió: “No podemos seguir funcionando al modo Twitter, al modo titular sin reflexión”.

Asimismo, habló del cuestionamiento “fuerte” a la ley de género que ahora “se recrudece”.

Si bien dijo defender la ley de violencia hacia la mujer (19.580), afirmó que “toda ley puede ser ajustable” y que “a veces los operadores judiciales en su aplicación pueden cometer errores de interpretación”.