En una ceremonia de solemnidad sobrecogedora, la reina Isabel II recibió este lunes un último adiós que devuelve todo su sentido al apelativo de majestuoso. Una vez que termine la ceremonia, se marcará el final de 10 días de velatorios y cortejos fúnebres del Reino Unido para la monarca que estuvo al mando durante 70 años.

El féretro recubierto con el estandarte real salió como estaba estipulado a las 10:44 de la mañana (hora local) del Palacio de Westminster, sede de la soberanía popular, para recorrer los cientos de metros que lo separan de la abadía del mismo nombre.

Cuando se dio a conocer el orden cronológico de la ceremonia, sorprendió a muchos por la cantidad de eventos que había, sin embargo, también llamó la atención del seguimiento que hizo la población británica durante los 10 días. Miles y miles de personas se acercaron para ver pasar, al menos por algunos segundos, el féretro.

El programa En Perspectiva de Radiomundo dialogó con la economista Andrea Burstin, residente en Londres desde hace ocho años, y con el ex embajador uruguayo ante Reino Unido Agustín Espinosa, que vivió tres años en el país y vuelve en distintas ocasiones para “visitar amigos”.

La entrevista tuvo como objetivo conocer qué explicación tienen estos actos fúnebres tan particulares, cómo se entiende tanta devoción de la población británica y explicar por qué su fallecimiento movilizó tanto.