La controversia política por el crédito que la Intendencia de Montevideo gestionaba con el BID para inversiones en saneamiento y limpieza, que naufragó el mes pasado en la Junta Departamental, ingresó ahora en una nueva etapa.
El viernes pasado la intendenta Carolina Cosse dio a conocer lo que llamó “Plan V”, una serie de medidas alternativas al proyecto original. Los anuncios se hicieron de una manera singular.
La presentación tuvo lugar en el Club Stockolmo, en un acto al que concurrieron autoridades de la comuna y dirigentes frenteamplistas, entre ellos el presidente de la coalición de izquierdas, Fernando Pereira, y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi. En las gradas, además, había militantes con carteles que culpaban a la oposición departamental por el fracaso del crédito del BID. Una de las leyendas decía: “Pensaron en 2024 y no en la gente”.
Durante el acto, Cosse informó que su equipo empezará a negociar “desde cero” con el BID un nuevo crédito, dedicado únicamente a obras de saneamiento y no limpieza.
Además, entre otras cosas, adelantó que enviará a la Junta Departamental un proyecto de decreto para crear una tasa que gravará “a grandes empresas generadoras de residuos”.
Ante esta nueva realidad, el director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo, Guillermo Moncecchi, conversó este miércoles con el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo.
El exministro de Industria defendió que la presentación del nuevo proyecto se haya realizado en un acto político “en lugar del territorio” donde van a “impactar esta serie de medidas”.
“Lo que hizo la intendenta fue una serie de anuncios en un acto abierto al público, al que podía ir cualquiera. El apoyo de dirigentes del Frente Amplio es una buena noticia y es natural, porque la no aprobación del programa (de saneamiento y limpieza) fue un golpe al FA. Se trataba de un programa serio y bien afirmado que no se terminó votando”, dijo el jerarca.
Según Moncecchi, el programa anterior no aprobado en la Junta Departamental era “integral” e incluía “una dimensión de saneamiento moderna que incluye temas de residuos” que es la definición de “saneamiento con la que trabajan los organismos internacionales y la academia”.
“Incluía temas como residuos, drenaje sostenible. Era una visión integral. Esa visión después de una serie de pasos claramente no fue aceptada y lo dijeron explícitamente. Dijeron: ‘Nosotros no queremos apoyar préstamos de limpieza’. Entonces, quedó solo reducido a saneamiento tradicional, de redes. Que es el saneamiento que se manejó desde fines del siglo pasado. Este plan V lo que hace es ver como pararte frente a esta situación. Por un lado, en los temas tradicionales donde supuestamente vamos a tener los votos y trabajar en ese sentido en un plan BID. Y después ver como encaramos los temas de limpieza que los queremos seguir llevando adelante”, manifestó Moncecchi.
Además, el funcionario explicó que la obra que se va a realizar en el arroyo Mataperros será financiada con US$ 7,5 millones del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, pero la IM lo pagará en los años siguientes. La inversión total será de US$ 15 millones, obra que será realizada sin el préstamo del BID.
Moncecchi añadió que ahora deberá empezarse un nuevo proceso de validación de proyectos que va “a llevar varios meses (seis por lo menos)”, aunque muchos ya fueron validados.
“En el nuevo programa tenemos que determinar cuánta plata hay, que eso hay que hablarlo con el Ministerio de Economía. También qué proyectos vamos a incluir y qué impacto tienen cada uno de esos proyectos”, dijo el jerarca.
Agregó que después del fracaso en las negociaciones para el anterior préstamo “ahora la propuesta será tradicional de saneamiento de redes, que es para lo que están los votos”.
“Nosotros teníamos una estrategia mucho más amplia que intentamos llevar adelante, que fue fundamentada y en la negociación no hubo una crítica a los proyectos que estaban contemplados. Todos los que estaban en la mesa sabían que era un proyecto serio y global”, señaló.
En esta línea, el jerarca explicó que al venir el proyecto ya aprobado desde el BID “no se podía cortar”: “Sacar el módulo de limpieza por ejemplo porque tocaba los objetivos sustanciales del programa”.