En enero de 2022, el predio de la Fundación Atchugarry cambió. Al parque de esculturas, que es característico de la zona de Manantiales, se le sumó el edificio del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA). El “contenedor”, como le dice Pablo Atchugarry, fue construido por el arquitecto Carlos Ott, quien es amigo del escultor uruguayo. Desde aquel entonces ofrecen varias actividades gratuitas: el Festival Internacional de Cine ARCA, talleres, visitas a exposiciones, proyecciones de películas, entre otros. Durante Semana de Turismo, se lleva a cabo el Festival Internacional de Teatro.
La idea surgió hace unos 16 años, cuenta el artista a En perspectiva, cuando “se volvió a forjar” su idea de volver al país y quedarse más tiempo. Este 2023 se cumplen 45 años de que Italia es donde pasa la mayoría del tiempo.
“Empecé con un proyecto pequeño, que era traerme las piedritas (grandes bloques de mármol) desde Italia y [hacer] un taller. Eso es parte fundamental de mi vida: el trabajo con los materiales que elijo. Luego pensé en un edificio de exposiciones para que puedan exponer otros artistas, para hacer homenajes a mis padres”, dijo Atchugarry al programa radial.
La vocación del MACA surgió de la necesidad de “traer al Uruguay exposiciones que normalmente no se verían en estas latitudes”, pero también dar espacio a artistas jóvenes, emergentes y “jóvenes de espíritu”, explica el artista. “La cultura es móvil, tenemos que luchar contra algo estático”, dice Atchugarry.
En esta línea, recordó sus primeras reuniones con Ott, con quien comía milanesas todos los martes. “Esto es el contenedor, pero después se necesita el contenido. Está la responsabilidad de crear algo que sea dinámico y que, a su vez, sea motivo para que uno vuelva. Hay una especie de diálogos de excelencia y confrontación entre lo que se hizo o está haciendo en Uruguay y con propuestas nuevas actuales, esto exige un movimiento”, señaló.