Uno de los principales reclamos incluidos en la plataforma del Pit-Cnt en el paro de este martes fue una rápida aprobación en el Parlamento del proyecto de ley que establece una reducción gradual de la jornada laboral.

La iniciativa, que está firmada por la bancada del Frente Amplio (FA) en la Cámara alta, propone pasar a a la jornada laboral a un máximo de 40 horas semanales en el cuarto año de vigencia de la ley. Previamente, en el primer año se reduce a 46 horas, en el segundo a 44 y en el tercero a 42 horas semanales.

Durante su discurso en el acto que tuvo lugar frente al Ministerio de Economía, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, aseguró que la central buscará que esta sea “la ley laboral más importante del siglo XXI en Uruguay”.

“Desafiamos al debate público que sea necesario para que nuestro pueblo tenga todos los fundamentos claros de lo que consideramos es la principal ley laboral a ser aprobada en el futuro inmediato, y es una perspectiva que no beneficia tan siquiera al trabajador, sino que nos pone en una ruta civilizatoria para la mejor calidad de vida de nuestro pueblo”, mencionó.

También este martes se conoció una exposición del ministro de Trabajo, Pablo Mieres, sobre los riesgos que representa esta eventual ley.

Mieres cuestionó la reducción de la jornada que se plantea sea generalizada y, además, por ley. Al mismo tiempo, sostiene que “no es posible imaginar una reducción del tiempo de trabajo en una determinada unidad productiva sin que, simultáneamente, se establezca algún tipo de entendimiento sobre la productividad”.

Hablando el jueves pasado ante la Comisión de Asuntos Laborales del Senado, el ministro advirtió que la ley implicará para las empresas un mayor costo en función de las horas trabajadas por cada empleado. Eso, sostuvo, afectará la rentabilidad y, “a la corta o a la larga, terminará cortándose por el lado más fino”.

Este miércoles, el jerarca conversó con los conductores de En perspectiva Emiliano Cotelo y Romina Andrioli para profundizar sobre la posición del Gobierno sobre esto.

Con respecto a la iniciativa presentada en particular por la bancada de senadores del Frente Amplio, mencionó que está “mal definida en muchos sentidos”.

“En primer lugar, por ley hace tabla rasa con las realidades de los distintos sectores de actividad, no considera los tamaños o las localizaciones de las empresas. Expresamente el proyecto de ley, una obligatoriedad total, que implica un incremento en el costo laboral para cualquier empresa del orden del 4% anual acumulado. Al cabo de cuatro años, implica más de un 15% de incremento del costo laboral sin ninguna contrapartida”, cuestionó Mieres.

De todas formas, el ministro señaló que el “camino de la reducción de la jornada laboral va a ocurrir y está ocurriendo”, y ejemplificó con la ley de teletrabajo, que generó una “flexibilización de la distribución del tiempo”.

“Efectivamente Uruguay tiene pendiente un ajuste de sus horarios, pero estas cosas no se pueden hacer por ley, con total independencia de la realidad. En Uruguay, el 95% de las empresas son micro y pequeñas empresas. Sin acuerdos de mejoras de productividad, habrá un incremento en el costo de las unidades productivas que, más tarde o más temprano, se trasladará a los propios trabajadores porque el empresario va a buscar la manera de ajustar sus costos”, argumentó Mieres.

Además, el ministro agregó que, como está establecido el proyecto, sustraería “del debate de los Consejos de Salarios los aumentos salariales”.

“Esto implica un incremento del salario real del orden del 20% en cuatro años. Esa es la magnitud del impacto. Discutir la productividad es fundamental. La realidad de los sectores es muy distinta”, apuntó.

El proyecto presentado por el Movimiento de Participación Popular (MPP) en el Senado establece: “A partir del año de entrada en vigencia de esta ley, el régimen semanal de 48 horas actual se reducirá a 46 horas semanales. A partir de los dos años, la jornada semanal se reducirá de 46 a 44 horas semanales. A partir de los tres años, la jornada semanal se reducirá de 44 a 42 horas semanales. Finalmente, a partir del cuarto año de la entrada en vigencia de la presente ley, la jornada semanal se reducirá de 42 a 40 horas semanales”.

En esta línea, Mieres dijo que le “llama la atención la velocidad con que el FA presentó el proyecto de ley”.

“Primero el 1º de mayo el Pit-Cnt anuncia que va a impulsar la reducción de la jornada laboral, y a los dos meses el FA presentó el proyecto de ley. Muy facilista, muy simplista, para un tema que es mucho más complejo y merece un debate sobre la mejora de la productividad. Gobernaron 15 años y nunca se les ocurrió esto. Es más, cuando empezaron a hablar sobre estos temas fue a partir de la discusión de la productividad en el Gobierno de [José] Mujica. Ahí se planteó la posibilidad de incorporar cláusulas de productividad en la negociación colectiva y no tuvieron éxito. Después no volvieron a plantearlo. Uno se pregunta si estas cosas que vienen cerca de año electoral no tienen una idea de generar una cosa más demagógica”, dijo Mieres.

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