El Partido Independiente (PI) va en este año por su quinta elección. Pero estos comicios son especiales para la fuerza política que lleva como candidato presidencial a Pablo Mieres.

Esta es la primera vez que comparece ante la ciudadanía habiendo integrado un gobierno, como uno de los socios de la coalición multicolor.

La expectativa está puesta en superar el 1% de votos que obtuvo en octubre de 2019, un resultado que implicó un “golpe duro” para el partido, entre otras cosas porque lo dejó afuera del Senado.

Para ello, ahora el PI se apoya en la gestión que llevaron adelante varios de sus integrantes en esta administración, entre ellos el propio Mieres, que fue ministro de Trabajo, y la candidata a vice, Mónica Bottero, que fue directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Ante las encuestas que apuntan a repetir el 1% de la elección anterior, en diálogo con En perspectiva, Mieres admitió: “No me gusta esta situación”.

“Obviamente hay distintas mediciones: hay algunas que marcan 3%, 2%, 1%. Nosotros tenemos mucha confianza en que la gente va a apoyar a este partido, que actuó bien”, sumó.

En este sentido, destacó los “resultados positivos” de los jerarcas del gobierno pertenecientes al PI y el “nivel de lealtad y de diálogo en el marco de la coalición” que ha tenido desde las filas que dirige.

“El resultado ha sido positivo. Creo que hemos conjugado dos valores fundamentales. Uno es la confianza política: los compañeros que están en esos cargos están ahí por confianza política, pero también por idoneidad técnica”, valoró.

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Si bien admitió que en estos cinco años de gobierno ha habido “momentos de pulseada, de discusión y de tensión”, dijo que su partido “siempre” optó por “no armar gran lío”. “Es decir, por tener un perfil de discutir estas cosas y, obviamente, negociarlas y defender las cosas que creíamos que había que impulsar”, amplió.

Además de las diferencias de “formas” que reconoció tienen a la interna de la coalición republicana, apuntó a “otra diferencia”.

“Nosotros no tuvimos problema de ninguno de nuestros compañeros. Ninguno tuvo que irse por problemas de irregularidades o de posibles irregularidades”, manifestó.

“Eso lo decimos con orgullo, pero también lo decimos con la prevención que supone que eso no significa que somos invulnerables o que tenemos alguna característica muy especial. Nos puede pasar”, comentó.

Tras esto, admitió: “Este gobierno tuvo problemas”. “Lo que me parece importante destacar es que el presidente en todos esos casos tomó las decisiones que tenía que tomar. Es decir, apartar a esas personas de los cargos en donde estaban. Se hizo bien, más allá de si después la Justicia prueba o no responsabilidades”, expresó.

“Eso nos dio la garantía y la tranquilidad de estar en una coalición que, frente a esas circunstancias, respondía”, añadió.

Por último, contrastó esta actitud del gobierno con la del Frente Amplio ante los casos de integrantes de sus filas que han sido investigados o condenados.

“Esta semana vuelve a ser un problema porque, salvo [el expresidente José] Mujica que salió duro, el resto del FA defiende contra toda evidencia un actuar fuera de la norma. Y lo aplaudieron a [Charles] Carrera igual que aplaudieron a [Daniel] Placeres”, sentenció.