El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, dialogó este lunes con el programa En Perspectiva de Radiomundo y se refirió a las iniciativas que están sobre la mesa que pretenden la unificación de los partidos políticos para encarar los temas que trascenderán los gobiernos actuales y posteriores.
En primer lugar, el legislador manifestó que la propuesta de Cabildo Abierto (CA) de buscar consensos en políticas que atraviesen los gobiernos no debería de “sorprender” porque, dijo, vienen hablando de lo mismo desde hace meses atrás y que, incluso, se entregaron documentos al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, con iniciativas en ese sentido. Por ejemplo, convocar al Consejo de la Economía Nacional, que está previsto en la Constitución.
“En la campaña electoral siempre hemos dicho que hay que bajar la pelota al piso, bajar con la crispación política en el ambiente. Lo hemos dicho una y otra vez. Si uno mira nuestra actuación, a pesar de ciertas estigmatizaciones que nos quieren endilgar, CA ha sido un partido que ha tratado de moderar el discurso”, sostuvo.
Recordó que anteriormente “no entraron en agresiones personales” ni en “discusiones de cómo iba a vestida una senadora al Parlamento o si un senador pagó o no sus impuestos”. “Entendemos que la política tiene que ser algo mucho más elevado”, señaló.
“Creemos que estamos en un momento en el cual todavía estamos a tiempo de encarar ciertos temas que son nacionales, que afectan a todos los uruguayos, los tenemos que encarar en clave de país y no de partido”, agregó.
En este sentido, se preguntó qué sentido tiene discutir sobre seguridad social, lucha contra el crimen organizado o pobreza “si tal vez dentro de tres años hay otro gobierno que, mediante una nueva mayoría circunstancial, cambia 180 grados el rumbo de lo que viene haciendo”.
“Nosotros estamos trabajando en un proyecto para que políticas o medidas que afecten distintas administraciones deban contar con una venia previa del Senado, así como aprueba la designación de un embajador o determinados puestos o cargos, que también tenga que ser el Senado que dé el visto bueno, por supuesto que con un plazo para no enlentecer la acción de gobierno, pero que no quede liberado al gobierno, que si bien es legítimo, que tal vez omita la discusión o la participación o conocimiento de todos los actores políticos”, anunció.
“Si hay un ámbito en el cual participen los distintos actores y puede haber un insumo que pueda enriquecer el debate de manera tal de que lo que finalmente se apruebe en el Parlamento tenga una base mucho más sólida y que no pase como pasó con la reforma del año 96, que sufrió en el 2008 una reforma que anuló muchas de las cosas que se habían tomado... Creo que, si hay una base más fuerte, más amplia, esas políticas tienen posibilidades de trascender”, concluyó.