En menos de dos semanas, Cabildo Abierto (CA) pasó por dos instancias clave para su corta vida política: las elecciones departamentales y municipales y la sesión parlamentaria en la que no prosperó el desafuero de su líder, el general retirado y actual senador Guido Manini Ríos.
El miércoles, en la Cámara Alta la moción de desafuero quedó por el camino, y la bancada de CA expresó duras críticas hacia Fiscalía, el Frente Amplio y el pasado gobierno de Tabaré Vázquez ¿Cómo sale el partido de estos dos episodios y cómo afronta el futuro? Sobre esos temas, Manini respondió este viernes al periodista Emiliano Cotelo en su programa En Perspectiva.
"El partido queda como siempre, mirando al futuro, al trabajo que tenemos por delante y que no es poca cosa, tanto en el Poder Legislativo, en el Ejecutivo y en las distintas empresas públicas en las que estamos participando. Creemos que hay muchísimas cosas que hacer para solucionar los problemas reales que están afectando a la gente más frágil en este país", manifestó Manini.
"Ahora (superadas las mencionadas instancias) trabajaremos sin tener que atender otras direcciones que en cierta forma distorsionaban la actividad, y eso es lo que vamos a hacer de ahora en más. Hemos presentado proyectos de ley que creemos importantes. Estamos presentando en estas horas un proyecto sobre quiebra individual, para tantas personas que están en el clearing de informes y con problemas. Hemos presentado hace pocos días un proyecto sobre la tenencia (de hijos) de la familia paterna y toda la problemática que hay sobre ello. Estamos trabajando en los problemas que afectan a la vida diaria de los uruguayos", remarcó.
Luego, Cotelo preguntó sobre las consecuencias de la sesión del senado donde se decidió el no desafuero de Manini, e hizo referencia a un análisis a cargo del periodista Gonzalo Ferreira en el periódico El Observador, donde se le daba la "bienvenida" al senador al "club de privilegios de la clase política" a la que de ahora en adelante debería respetar. Cotelo recordó que CA siempre se había manifestado de forma crítica a ciertos estilos de hacer política, señalando presuntos defectos del sistema y corrupción
"Creo que no corresponde mezclar la baraja de esta forma, me parece que no tiene nada que ver este tema con temas de corrupción. Este es un caso muy singular al que no se lo puede comparar con otras situaciones. Aquí indudablemente había un sesgado juego político que buscaba sacarnos de la troya. Es un proceso largo en el que evaluamos distintas cosas que fueron surgiendo, y que nos dieron la idea de que lo que se buscaba no era hacer justicia, avanzar en ese sentido, sino sacar de en medio a alguien que, dada la singularidad del caso, significaba también sacar del medio o afectar seriamente a un partido entero. Entendiendo eso se actuó como se actuó, pero no por eso se nos puede meter en el mismo mazo de otras situaciones que han existido y que siempre hemos criticado y criticaremos", respondió.
En cuanto a su opinión de la institución del fuero parlamentario, en términos generales y no necesariamente asociado a su caso concreto, el senador dijo que coincide "con el doctor Sanguinetti y con tantos otros". Expresó que "el fuero es una vieja institución que protege al cuerpo (parlamentario). Yo en algún momento tenía el concepto errado de que el fuero era del legislador y que este podía renunciar a él tranquilamente, pero pertenece al cuerpo. Lo que hace el fuero es permitirle al legislador actuar con libertad, sin estar sujeto a que se actúe desde el Poder Ejecutivo en contra de él. A veces pueden surgir acusaciones falsas que lo saquen de la troya política. El fuero da garantías al sistema democrático de que se respeten los votos que hay detrás de cada legislador".
"Con total sinceridad digo, y no desde mi caso, porque lo dije siempre. El fuero es necesario porque sino cada senador estaría sujeto a que un fiscal mandatado termine con la carrera política que está haciendo alguien que no le gusta al poder, y que representa a miles de votantes. Un fiscal o cualquier magistrado. Quedaríamos en una situación de inestabilidad que no le hace bien (a la democracia). No se debe tomar a la ligera", señaló.
"Yo no me amparé en ningún privilegio. También pudo decir que gracias a ese instituto (el fuero) no fui objeto de una burda maniobra política", aseveró.
Posteriormente, el entrevistador recordó los dichos del resto de los senadores de CA durante la mencionada audiencia, quienes insistieron en que en el año 2018, siendo Manini comandante en jefe del Ejército, avisó en varias ocasiones al ministro de Defensa de forma verbal de las declaraciones de José Gavazzo al tribunal de honor, sosteniendo que su correligionario no había incurrido en el delito que le imputaba el fiscal.
"Al día siguiente de ser cesado como comandante en jefe (12 de marzo de 2019), cese que fue por otro tema, estuve aquí mismo y le di una entrevista. En esa charla, que usted sin duda tendrá grabada, no se tocó el tema Gavazzo, no existía Gavazzo", comenzó su respuesta.
"Nadie a mí me dijo que no comuniqué algo. Las actas estaban el día que fui cesado, el presidente (Tabaré Vázquez) las tenía arriba de la mesa y me las mostraba y señalaba. Meses después el presidente declaró ante fiscalía que sabía todo de antes y ordenó hacer la denuncia ¿Por qué no me sancionaron por el tema Gavazzo ¿no es lógico pensar que a si no se me sancionó por ese tema fue porque ya lo conocían desde hacía meses, desde que se había producido y conversado? Simplemente no se le dio importancia a un tema que ya se conocía hacía más de quince años. El propio doctor Gonzalo Fernández dice que no procede la aplicación del artículo 177 del código penal porque se trata de un hecho sabido desde la época de la Comisión para la Paz (creada durante la presidencia de Jorge Batlle), eso es lo que se valoró siempre", relató, haciendo hincapié en que entregó las actas al hoy fallecido ministro de Defensa Jorge Menéndez, y que este "dice por escrito tres días después que las entregó al presidente. Sin embargo, luego de eso yo estuve un mes más en el cargo sin que nadie siquiera me sancionara, y cuando fui cesado, Presidencia en su comunicado público emitido ese mismo día, no hacía ninguna mención a Gavazzo ni a acta alguna".
Siguiendo el hilo de lo planteado por el entrevistado, Cotelo señaló que en ese caso quienes sí podrían haber incurrido en delito serían el ministro de Defensa, el secretario de Presidencia (Miguel Ángel Toma) o el presidente mismo. También cabría la posibilidad de que no se hubiera configurado delito, porque el 30 de marzo, cuando el periodista Leonardo Haberkorn divulgó el contenido de las actas, el Poder Ejecutivo estaba preparando la denuncia penal al respecto.
"Esa es la posición del fiscal, que dice que el Ejecutivo estaba preparando la denuncia penal, pero no tiene mucha lógica, porque si estaba haciendo eso ¿por qué se designa en mi lugar a uno de los militares que iba a denunciar penalmente?, preguntó Manini. "Yo fui relevado por el general (José) Gonzáles, que era uno de los miembros del tribunal de honor, y se supone que la denuncia iba también contra ese tribual, esa explicación no tiene lógica", consideró.
"Tal vez no hubo delito en ningún momento, pero si lo hubo, no fue nivel del tribunal de honor ni del comandante en jefe. Eso lo tengo bien claro y por eso digo que esta es una burda maniobra para sacar del camino al referente de un partido que es especialmente dependiente de ese referente, esa es la realidad", insistió. Como ese partido en cierta forma ha irrumpido en un escenario al que parece que no fue invitado, y eso parece que le molesta a cierta gente, ocurren ese tipo de hechos que yo creo que fueron manipulados desde el primer momento.
Luego, se abordaron los dichos de los senadores de Cabildo Abierto en la audiencia, donde se escucharon frases como "se recurrió a politizar la Fiscalía e incidir en la campaña electoral" o "la fiscalía manipuló los turnos y mandató a uno de sus funcionarios, estaba preocupada en defender a la presidencia y en imputar a un candidato" se acusó al fiscal de la causa. Rodrigo Morosoli, de actuar sesgado y defender posición de presidencia. Hubo senadores del Partido Nacional que fueron por ese camino, como Graciela Bianchi, que sugirió directamente sumariar a los fiscales actuantes.
"Yo ratifico todo lo que dije en la sesión, no cambiaría una coma", sostuvo Manini "¿Qué cosa puedo pensar yo cuando digo en mis declaraciones- que el fiscal tendrá derecho a no creerme- que al dialogar con el ministro Menéndez, este me dijo que hablaría con Toma, después me dice que lo habló efectivamente. Cuando el fiscal interroga a Toma no se lo pregunta, como que no le importaba? ¿yo que puedo pensar? Si no le importaba saber si el ministro lo habló o no, es que no le importaba la realidad de los hechos, lo único que le importaba era defender la versión de Presidencia. Tampoco le importó que (Tabaré) Vázquez dijera ante él todo lo contrario a lo que había dicho en una entrevista con el periodista Gabriel Pereyra. Tengo suficientes elementos para pensar que esto fue armado, fue sesgado y que se buscó siempre afectar políticamente. Me citan a Fiscalía tres días antes de las elecciones internas, y me citan al juzgado pocos días antes de las elecciones nacionales. Cada vez que está por tratarse algún tema relativo a este caso, surge algún evento mediático importante que conmueve a la opinión pública. Sin caer en nada paranoico ni en manías persecutorias, creo que hay elementos objetivos y reales para penar que aquí se actuó con sesgo e intencionalidad", reafirmó.
Entrevista adelante, Cotelo recordó los dichos del senador frenteamplista Charles Carrera en esa misma audiencia, quien consideró "inadmisible la forma en que se atacó al poder judicial y al sistema de justicia", considerando que "todos eso que se dijo se tendría que denunciar", recordando que "ese fiscal cada semana formaliza a un montón de personas ¿que garantías tienen los ciudadanos de este país si senadores de la República hacen tales cuestionamientos?"
"Coincido con Carrera", contestó Manini ¿Qué garantías tienen los ciudadanos de este país? No tienen ninguna. A partir de los hechos objetivos que doy, decir que este fiscal da garantías en este caso, es de hipócrita. Él sabe muy que esto está completamente sesgado desde el principio, lo que pasa es que los senadores del Frente Amplio quedaron encerrados en ese círculo de atacar en base a elementos primarios. Cuando se le preguntaba sobre la actitud de Presidencia y del Secretario, ninguno de los trece senadores esbozó siquiera alguna apreciación sobre la demora en presidencia", refirió.
"A mí nadie me acusó de encubrimiento, como algún medio ha hablado: se me acusa de demorar en comunicar, en denunciar. El fiscal dice en su acusación que o demoré 310 días en comunicar, esa es la acusación, no se ocultó nada, se entregó todo por escrito. Ahora bien, Presidencia demoró cuarenta y pico de días, y en el código (penal) no dice a partir de cuántos días (la demora) es delito o no lo es.
En cuanto al futuro de ese cortocircuito con los fiscales, señaló que "la doctora Bianchi dijo que iba hacer una denuncia penal contra el fiscal, será un tema para estudiar que pasó, y no lo descartamos. Indudablemente acá hay cierta prevaricación, en el sentido de un magistrado que actúa a sabiendas de que lo hace indebidamente. Vamos a ver los pasos que damos, pero no lo vamos a hacer al son de la batuta de Charles Carrera. Estudiaremos, analizaremos y veremos lo que es más conveniente, y sin duda lo vamos hacer de forma coordinada con nuestros socios políticos".
Más adelante en el reportaje se abordaron las palabras del senador Mujica, quien hablo cerca del final de la audiencia en el Senado. Contrariamente a lo que establecen las normas para tales situaciones, Mujica se dirigió directamente a Manini y le pidió que aportara información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.
"Se nos va el tiempo. No le pido justicia, le pido que arrime verdades, usted tiene herramientas para hacerlo, es su responsabilidad histórica", expresó en la ocasión.
"Puedo coincidir con el espíritu de lo que dice Mujica, de que necesitamos verdades y que sería muy bueno que todo eso que no se sabe se sepa", concedió Manini.
"Cuando fui comandante en jefe, un mes en la presidencia de Mujica y luego con Tabaré Vázquez) hice todo lo que estuvo a mi alcance para llegar a esas verdades que pide ahora el presidente Mujica. Hice declaraciones públicas donde dije que sería un gran logro para el Ejército obtener información que llevara a la localización de algún desaparecido", manifestó. Luego recordó que desde mucho antes de que el asumiera la jefatura del Ejército, "ya no quedaba nadie en actividad que tuviera idea de nada, por un tema generacional, pero podía haber algún retirado que sí tuviera información". Por eso, "en todas mis conversaciones con círculos de retirados siempre busqué generar los canales necesarios, el ambiente propicio para que si alguien tuviera algo que decir, no dejara de hacerlo por miedo a terminar preso, como podría haber pasado y como fue el caso del capitán Tróccoli. Para evitar ese tipo de cosas yo creé un ambiente propicio para eso", indicó.
A ese respecto, contó que en sus cuatro años como comandante en jefe, sólo una vez alguien intentó aportar datos. "Se me acercó alguien con un plano y diciendo que su padre, ya fallecido, le había contado que el lugar señalado había una persona enterrada. Fui con el ministro Menéndez y le transmití esa información, aclarándole que, como la mayoría de la que se ha recibido sobre el tema, lo más probable era que no hubiera nada".
"Le dije que podíamos hacer nosotros (el Ejército) la búsqueda para no ir en falso, y él dijo que había que trasladarlo a la gente que se encargaba de eso. Hubo una reunión en el Ministerio de Defensa con el Grupo Verdad y Justicia, y yo dije una vez más que los más probable era que ni hubiera nada. Fueron, excavaron y lamentablemente no se encontró nada, pero hubo un ataque muy duro contar mí. Se dijo que poco menos que me había burlado de ellos".
Por todo ello, Manini dice entender el reclamo de Mujica, "pero la realidad es que yo cuando fui comandante creé el espacio de confianza necesario y no obtuve más información que esa. Por supuesto que todo el mundo sabe que puede recurrir a mí para dar información, pero yo dudo de cuanta información haya hoy en poder de nadie. Dudo que exista gente hoy en condiciones de dar esa información, los años pasan para todos y no creo que sea tan sencillo".
Llegado a ese punto, Cotelo trajo a colación los dichos de Elena Zaffaroni, histórica integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, quien señaló que si con "pedacitos de información" como los que contienen las actas, se puede avanzar, se puede conseguir información, recordando que el Ejército tiene todos los legajos y que ningún comandante quiso colaborar.
"Los legajos militares los tiene todo el mundo. Cualquier juez o fiscal los pide y se le entregan completos, los tiene la justica cuando los quiera", atajó. "Yo preguntaría qué fue lo que se avanzó tras las declaraciones de Gavazzo, (las actas) estuvieron quinientos días en un tribunal desde que el Gobierno los puso a disposición de la justica y en agosto de este año el caso se archivó por el tribunal de apelaciones sin siquiera haber convocado a declarar a Gavazzo. No se avanzó anda, se ratificó lo que sabía desde el año 2002. (. . . ) la realidad marca que o bien no hay nadie con conocimiento de las cosas, y si lo hay no está dispuesto a aportar. Están abiertos todos los canales posibles", insistió.
Luego se le preguntó sobre sus declaraciones a Mejor dicho, portal de entrevistas de estudiantes del último año de la Licenciatura en Comunicación (Universidad Católica), donde expresó que hay "familiares que siguen prisioneros de ese odio que los ha movido toda la vida"
"No hay que sácalo de contexto, esa entrevista fue hace como un mes", puntualizó Manini, "Ahora hay familiares que dicen que CA sintoniza con los golpistas. Mi rección fue espontánea, porque decir que Cabido comparte ideas golpistas es actuar con odio. Digo que hay familiares, no todos, sé que también hay quienes desde el dolor buscan a sus seres queridos. El que hizo esas declaraciones, que le pegan gratuitamente a un partido entero, lo hace en expresiones que no corresponden".
Pese a ello, Manini considera comprensible la indignación de familiares por el hecho de que, a lo largo de más de treinta años de democracia, militares que podrían tener información se hayan dejado a brindarla.
"Entiendo que en su momento muchos militares aportaron información a la Comisión para la Paz, y habrá otros que no lo hicieron, lo que por supuesto es condenable. A lo que l que no tiene derecho Familiares ni ninguna otra agrupación es a endilgarle a CA ideas golpistas. Más allá de que haya algún militante con ideas radicales como en todos los partidos".
Según Manini, "Cabildo Abierto ha demostrado se democrático a carta cabal, abierto al diálogo, y abre los brazos incluso ante ese puño crispado de odio, puño que lo he visto en una filmación donde se celebraban los 100 años del Partido Comunista del Uruguay, con la bandera de la hoz y el martillo y cantando la Internacional, es decir rindiendo homenaje a esa bandera bajo cuya sombra murieron decenas de miles de personas. Esas cosas ocurren y yo creo que son mucho más antidemocráticas", aseveró.
En ese punto, el periodista le recordó a Manini los sucesivos "casos aislados" protagonizados por simpatizantes o cuadros políticos de cabildo Abierto, señalando el más reciente, con los dichos de Mario Bertino Ferrari, quien fuera candidato a la alcaldía de Nueva Helvecia.
"Si es de CA siempre va a estar en los medios, y si gente de otro partido dice disparates más grandes, no pasa nada. Lo de CA siempre está arriba de la mesa. (. . . ) Cabildo Abierto tiene institutos abocados a velar por la parte interna, tiene un tribunal de disciplina que seguramente va a tomar este caso como lo hizo con otros", aseguró Manini, recordando que el partido ya ha expulsado y suspendido a gente por situaciones de ese cariz.
"En este mundo de agresores y agredidos, CA ha estado entre los agredidos, nos han roto vidrios en varias sedes", ejemplificó.
Finalmente, se abordó el tema de las recientes elecciones departamentales y municipales, donde la votación de Cabildo Abierto fue notoriamente más baja que en las nacionales.
"Comparado con octubre, cuando CA obtuvo un 11% de los votos, por supuesto que no fue buena, pero hay que atender la realidad: nosotros esperábamos una baja significativa de los votos. Indudablemente Cabildo no tiene aún, la está tratando de formar, la estructura necesaria para este tipo de elecciones departamentales". A modo de ejemplo, señaló que "hay departamento en cuyas capitales había sólo un local partidario frente a 30 o 40 de otros partidos". Además, "los candidatos de otros partidos llevan décadas y algunos iban por su segunda o tercera reelección, o eran conocidos de muchos años". En contrapartida estaban "los debutantes que eran lo candidatos de CA en casi todos los casos".
"Todos los que votaron por CA en octubre del año pasado venían de los otros partidos, a veces de militancias de muchos años. Mucha gente os decía entonces que nos iba a acompañar con el voto pero que mantenían su filiación partidaria anterior", a modo de ejemplo, mencionó el caso de Elodia Machado, candidata en Rivera. "Tuvo como 9.000 votos en octubre pero siempre sostuvo que era colorada, de familia colorada, y que para la intendencia apoyaría a los colorados" cosa que hizo. "Me llamó el domingo de noche para decirme que sigue siendo cabildante".
Además de lo expuesto, Manini entiende que en el interior del país "pesa el tema de los ancestros y del caudillismo de cada departamento". Algo a lo que se debe sumar "la falta de recursos, que no hubo dinero para las campañas" de su partido, mientras n otras tiendas políticas "candidatos gastaron miles y miles de dólares. Lo nuestro fue muy artesanal en todos lados".