La Intendencia de Montevideo (IM) firmó un convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) en el que acordaron obras para “mitigar los tiempos de barrera baja en puntos críticos de Montevideo” durante el paso del Ferrocarril Central.
Las obras fundamentales serán un túnel en el bulevar Aparicio Saravia, donde harán un puente para canalizar la movilidad en las zonas de Colón y Sayago, y un ensanche en las calles Ángel Salvo, Camino Castro y avenida Agraciada, en el Paso Molino. La inversión estimada para estos trabajos será de US$ 40 millones.
El ingeniero Carlos González, asesor técnico del ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, explicó a En perspectiva por qué se realizan estas obras y qué beneficios podrían traer a los ciudadanos montevideanos.
Según el ingeniero, es usual que “en la medida” en la que se aproxima a un final de construcción que este tipo de obras “aparezcan”. “Uno tiene separado lo que son las obras principales y lo que son las accesorias”, agregó.
Al ser consultado sobre a qué se apunta con el convenio, el asesor de Falero indicó que “tiene que ver con el reacomodo del tránsito”.
“En Paso Molino, por ejemplo, hay una dinámica que va a ser diferente cuando [el ferrocarril] esté en pleno auge”, ya que “va a generar tiempos distintos, recorridos y flujos que requieren un ajuste para convivir el ferrocarril con la ciudad; lo mismo sucedió en Durazno, Florida y Canelones”, explicó.
La “barrera baja” que se utilizará para el ferrocarril tendrá una duración de dos minutos y medio de detención promedio, aclaró.
De todos modos, el ingeniero explicó que “este tipo de ferrocarriles no se convive cruzando por barrera en realidades urbanas”. Es decir, “en el mundo, se tiene resuelto y no hay pasajes a nivel conviviendo”.
También se incorporará señalética con pantallas inteligentes, para que la población pueda anticipar la llegada de un tren de largas dimensiones y tomar desvíos. La inversión estimada para estos trabajos será de US$ 40 millones.