El canciller designado por el gobierno de Yamandú Orsi, Mario Lubetkin habló con En Perspectiva sobre cómo encarará el Ministerio de Relaciones Exteriores la diplomacia uruguaya en la próxima gestión.
El jerarca designado afirmó, en este marco, que, según su visión, “los presidentes son los verdaderos responsables de la política internacional”.
“Todos los ministros somos colaboradores del presidente, cada uno en áreas específicas, pero el presidente es el gestor de los grandes eventos”, completó.
En este punto definió al canciller como “el operador de la política internacional que dirige el presidente” e indicó que, para su gestión, “la acción internacional está profundamente relacionada con la política local”.
Lubetkin es un nombre que pocos tenían en el radar, pero es el uruguayo con el cargo más alto en un organismo internacional: subdirector de la FAO (la agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación) y además director regional de FAO para América Latina.
En este sentido mencionó que se siente preparado para el cargo que asumirá y que a su carrera le faltaba “un capítulo”, que era brindar a Uruguay “la experiencia adquirida” en sus 10 años en la FAO, algo que va a hacer, considera, a través de la Cancillería.
También habló del rol que ocupará el analista internacional y asesor de Orsi, Álvaro Padrón. “Con Álvaro Padrón vamos a trabajar juntos en el ámbito de Cancillería. Vamos a sumar todas las capacidades de primer nivel que tengamos y en eso Álvaro está en primera línea”, dijo Lubetkin.
Luego, Lubetkin detalló cuál es la posición del gobierno entrante sobre la situación en la Franja de Gaza tras el ataque del 7 de octubre por parte de Hamás. “La posición, en primer lugar, es de condena total a lo que empezó a pasar el 7 de octubre en Israel y todo lo que siguió pasando posteriormente en Gaza. Condenamos la cantidad de muertos: mujeres, niños; tanto en una realidad como en la otra”, afirmó.
“Eso es simplemente inadmisible para nuestro espíritu de paz, de estabilidad, de diálogo; eso no tiene nada que ver con nosotros y no lo podemos aceptar como válido”, añadió.
Tras esto, el futuro ministro se refirió a las críticas que recibió por las reuniones que mantuvo la semana pasada con familiares de secuestrados por Hamás que visitaron Uruguay, por un lado, y delegaciones de Palestina, el Líbano y Egipto, por otro.
“En primer lugar, nada de lo que nosotros hacemos necesariamente va a recoger unanimidades”, comenzó.
“Tengo muy clara conciencia de que el encuentro que tuvimos con los familiares de los rehenes en la mañana de ese día fue extraordinariamente emotivo, les puede decir la embajadora de Israel lo que significó esa mañana”, expresó y afirmó: “Ahí no hay neutralidad, ¡por favor!”.
“De la misma manera, que tampoco hay neutralidad cuando en la tarde discutimos, no solamente de Gaza, sino también sobre el escenario del Líbano y de Jordania y sobre la cooperación, o sea, tuvo un arco muy amplio”, desarrolló.
“El presidente Orsi fue claro con su posición. No hay ninguna neutralidad ¿cuál es la neutralidad?”, enfatizó. “Coincidió el día, bueno, coincidió el día, ¿qué podemos hacer?”, declaró.
El apellido Lubetkin es de origen judío y, en este sentido, explicó cómo es su relación con esos antecedentes.
“En verdad, soy profundamente uruguayo y parto siempre de eso. Yo soy el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay. No es que soy por origen A u origen B”, declaró y contó que tiene “varios pasaportes” porque su padre nació en Ucrania y su madre nació en Lituania.
Además, planteó que en Europa “la palabra migrantes empieza a ser una palabra fea” y, en contraste, él la reivindica.
“Tenemos miles de inmigrantes, inmigrantes es una buena cosa, no es una mala cosa. Después las referencias culturales que me hayan permitido mi crecimiento con elementos que tienen que ver con esa cultura, son solo bienvenidos”, completó.