Casi un año hubo que esperar para que pudieran ser identificados los restos humanos hallados en junio del 2023 en el Batallón de Infantería N.º 14 del Ejército.
Finalmente, este martes se anunció que pertenecen a Amelia Sanjurjo, militante comunista desaparecida en 1977.
El año pasado se había establecido que los huesos correspondían a una mujer, hallada boca abajo en un lecho de cal, desnuda y con signos de violencia.
Pero al realizar el análisis de ADN no hubo, en un principio, coincidencias con el material genético disponible de familiares de personas desaparecidas, y por eso la investigación entró en una fase más dificultosa.
Si bien la hipótesis principal era que los restos correspondían a Amelia Sanjurjo, para confirmarlo debieron recabarse muestras de ADN de familiares de ella y de otras desaparecidas, tanto de personas vivas como de restos óseos de otros familiares ya fallecidos.
Esa recolección se envió a Córdoba, donde tiene su sede el laboratorio genético del Equipo Argentino de Antropología Forense, que esta semana confirmó en un 99,9% la identidad del hallazgo.
La noticia fue divulgada en conferencia por el fiscal Ricardo Perciballe, especializado en delitos de lesa humanidad.
"Se trata de Amelia Sanjurjo Casal. Como ustedes conocerán, Amelia Sanjurjo Casal fue una militante social y política que por el solo hecho de haber resistido a la dictadura civil y militar que imperó en el país, fue detenida el 2 de noviembre de 1977 y trasladada al centro clandestino de detención y torturas La Tablada. En ese lugar fue sometida a diversos y aberrantes tormentos que le provocaron su muerte. Al momento de la muerte tenía 41 años, se presumía que estaba embarazada y en el día de hoy por suerte podemos confirmar su identidad", expresó Perciballe.
Este miércoles los conductores de En Perspectiva Emiliano Cotelo y Romina Andrioli conversaron con Graciela Montes de Oca, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y una de las personas que lideró el trabajo para confirmar la identidad de Sanjurjo.
Montes de Oca comenzó afirmando que “haberla podido llamar ayer por su nombre, traerla de vuelta, a su familia y a nosotros mismos, fue un alivio”.
“Nos llevó un año poder conseguir su identificación. Lamentablemente nos dimos cuenta con su hallazgo de que no teníamos el banco de ADN con las muestras suficientes para todas las identificaciones de nuestros familiares”, comenzó Montes de Oca.
A partir de ese hecho, la entrevistada informó que se conformó un equipo con Fiscalía, la Institución Nacional de Derechos Humanos y con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para ver “cómo se procedía a partir de los datos que se tenían”, ya que se sabía era una mujer y se presumía por parte de los antropólogos la edad que podía tener.
“Ahí comenzamos a buscar en la base de datos y ahí nos enteramos de que había 19 compañeras con datos insuficientes para ser identificadas. A partir de eso, se empezó la búsqueda de familiares de todas esas compañeras. La primera hipótesis fue que podía ser Amelia, pero tras hacerse el corrimiento en la base de datos donde estaba la muestra de su hermana fallecida. Fue insuficiente. Entonces, se comenzó con la búsqueda de familiares”, relató Montes de Oca.
En esta línea, contó que lo primero que se hizo fue “ir a las partidas de nacimiento para buscar el árbol genealógico de Sanjurjo, saber nombre completo de sus padres, tíos, si tenía hermanos, sobrinos”.
“La Institución de Derechos Humanos junto con la Fiscalía se encargaron de las exhumaciones. Mientras tanto, Familiares trataba de localizar familiares vivos. Con los complementos de esas muestras de sangre que hemos podido conseguir, más las muestras óseas que obtuvo el EAAF a partir de las exhumaciones, se pudo finalmente identificarla”, informó.
Incluso, agregó Montes de Oca, se tomaron muestras de sus sobrinos (hijo de su hermano), después de comunicarse con ellos y explicarles la situación. De los sobrinos de Sanjurjo, actualmente cuatro viven en el exterior del país y uno en Uruguay.
“Ahora estamos esperando su respuesta para saber que quieren hacer. Si un homenaje, una sepultura en Montevideo o en Paysandú. Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos no va a hacer nada sin que ellos nos den su consentimiento de lo que quieran hacer”, afirmó Montes de Oca, quien añadió que a partir del hallazgo de Sanjurjo se comenzaron a recabar también otro tipo de muestras para la base de datos.
“Hasta el momento solo trabajabamos con muestras de sangre. [Con el caso de Amelia Sanjurjo] nos dimos cuenta y comenzaron a hacerse exhumaciones. Vamos a seguir avanzando en este sentido", dijo.