Luego de la anunciada dimisión de Boris Johnson, y al ganar las elecciones internas de su partido, Elizabeth Liz Truss se convirtió este martes en la nueva primera ministra del Reino Unido, la tercera mujer en la historia en ocupar ese puesto luego de Margaret Thatcher y de Theresa May. Tras visitar en la mañana a la reina Isabel II, que oficializó su nombramiento, la novel jefa de Gobierno se presentó en Londres, en el número 10 de Downing Street —desde ahora su residencia oficial— para dar su discurso inaugural y dar inicio a su mandato.

Truss, de 47 años, inicia su gestión en un contexto económico complejo, en el que tendrá que lidiar con una crisis energética, un aumento del costo de vida y varias huelgas llevadas a cabo por sindicatos de trabajadores. De este modo, la economista y residente del Reino Unido Andrea Burstin dijo a En Perspectiva que “el malestar social se nota”. Asimismo, la inflación, que se prevé que puede llegar hasta el 13%, ahora está en 9%, es una cifra “altísima” para el país.

En 2019 se concretó el Brexit, en 2020 llegó la covid-19, y en 2022 la guerra de Rusia y Ucrania sacudió a Europa. Esta cadena de eventos dejó en el Reino Unido “una situación muy caótica”, mencionó la economista. Aunque, la primera ministra dijo: “Tengo un plan audaz que hará crecer nuestra economía y generará salarios más altos, más seguridad para las familias y servicios públicos de categoría mundial”.

Truss es la cuarta ministra durante este último Gobierno. Primero fue David Cameron, que fue sucedido por Theresa May, luego la suplantó Boris Johsnon y, a partir de ahora, es el turno de Truss. En el Reino Unido es “probable” que el primer ministro renuncie, expresó la economista. Así, cuando la gente elige al jefe de Gobierno, “no sabe qué pasará si renuncia”. Aunque sí sabe que el partido político que queda al mando es el que ganó las elecciones, a excepción de que “haya un voto de no confianza de la oposición”, agregó Burstin.

En el caso de Truss, eligieron los parlamentarios del partido en el Gobierno, el Conservador. Primero, depuraron los candidatos de una lista de ocho personas, de las que luego quedaron dos: Liz Truss y Rishi Sunak. Los afiliados del partido, que sumaron 140.000 votos, decidieron que Truss sería la primera ministra del Reino Unido.

Si bien las renuncias de primeros ministros en los últimos tiempos parecen ser moneda corriente, Burstin manifestó que, en el caso de Truss, es probable que su “supervivencia” al mando “sea bastante alta”. Porque “le quedan solo dos años y sería demasiado desgaste para el partido”.

Además, la residente del Reino Unido resaltó la situación de Irlanda del Norte, un país que “quedó en una situación muy especial después del Brexit” y “un punto fuerte para el país”. En esta línea, hizo énfasis en que el Reino Unido debe conservar “la unidad” y que no “caiga”, porque “no va a quedar muy bien en la historia”, y “podría pasar”, aseguró.