La Unión Europea (UE) comunicó que Uruguay ingresó en la categoría de “jurisdicción cooperante en materia tributaria sin compromisos asumidos”, destacó el Ministerio de Economía y Finanzas este martes.

El Ministerio subrayó que, para la definición, el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la UE puso énfasis en las modificaciones tributarias al IRAE (Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas) que Uruguay introdujo el año pasado a partir de una serie de recomendaciones que realizara la institución años atrás.

La directora de Asesoría Tributaria del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), María Pía Biestro, especificó que algunos cambios dispuestos por la cartera, que entraron en vigencia en 2023, posibilitaron este anuncio.

Como ejemplo, mencionó la exoneración de rentas pasivas obtenidas por entidades integrantes de grupos multinacionales y que cuenten con determinada sustancia económica.

“Uruguay, con esta decisión, ratifica su voluntad de cumplir con estándares de buena gobernanza tributaria”, indicó, y agregó que la finalidad de los cambios reglamentarios concretados fue otorgar certeza tributaria a los contribuyentes, proteger los intereses nacionales y mantener el prestigio y la imagen internacional de Uruguay.

Este miércoles, el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo conversó con Leonardo Costa, abogado y profesor de fiscalidad internacional y derecho financiero en la Universidad Católica.

En Perspectiva · Entrevista Leonardo Costa - UE elevó la calificación de Uruguay ¿Qué significa este cambio?

El especialista explicó que la Unión Europea y también la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) hace años luchan “contra ciertas practicas fiscales que consideran nocivas y pueden perjudicar la base tributaria de las jurisdicciones europeas”.

“Se pretende evitar que ciertas jurisdicciones puedan ser utilizadas por contribuyentes europeos para eludir o evadir los impuestos que corresponderían a la Unión Europea. Buscando, a su vez, según a visión europea, una distribución más equitativa de los ingresos tributarios globales”, comenzó explicando Costa.

En particular, el profesional recordó que la observación que se había hecho a Uruguay en 2020 estaba vinculada “a ciertas rentas internacionales empresariales que estaban exentas”.

“Hasta este cambio que establece la Ley 20.095, si existía una sociedad uruguaya integrante o no de un grupo internacional que obtenía rentas o intereses en el exterior, Uruguay no los gravaba porque los consideraba de fuente extranjera”, detalló Costa.

En esta línea, el especialista explicó que para el tipo de rentas que obtienen grupos internacionales, lo que se exige para que Uruguay pueda exonerarla es que otorgue garantía a la Unión Europea de que exista “sustancia”.

“Básicamente lo que se dice es que, sobre cierta creación (como puede ser un software), tiene que haber en Uruguay una asociación de los gastos y costos en el desarrollo de esa propiedad intelectual. Lo otro que dice es que, para las rentas de entidades multinacionales, lo que se le va a exigir a Uruguay para que pueda exonerarlas es que empleen recursos humanos y que se tomen decisiones estratégicas en el país”, especificó Costa.

Lo que se pretende evitar es que multinacionales de origen europeo instalen en Uruguay empresas solo a los efectos de eludir impuestos en la Unión Europea.

“Lo interesante de la gestión del Ministerio de Economía para encontrar una solución es que mantuvo el criterio de la fuente. O sea, mantiene la posibilidad exonerar estas rentas. Eso es un criterio muy caro desde el punto de vista tributario en Uruguay. Lo que se ‘entregó’ algo que Uruguay no debería tener, que implicaría apropiarse de rentas que no le dejan nada al país. No dejan personal ni activos. Dicho de otra manera, si Uruguay quiere ser un hub de empresas holding internacionales lo puede hacer, le exoneran esas rentas, pero se va a exigir que exista un poco de sustancia como generar puestos de trabajo”, detalló Costa.

Y añadió: “Uruguay no está entregando tanto. Este tipo de entidades que en el país fueron tradicionales desde las Safis (Sociedades Anónimas Financieras de Inversión) en realidad poco le aportaban a Uruguay y le traían más dolores de cabeza que otra cosa. Los demás países no se chupan el dedo y tratan de generar contramedidas. De protegerse frente a estas estructuras. Además, Uruguay logró con estos cambios un nivel de prestigio que en los temas tributarios internacionales son muy importantes. Aporta prestigio, estar adentro del club, le saca una mancha” al país.