A principios de junio, el Gobierno aprobó una iniciativa presentada por un consorcio privado para la construcción de un tren tranvía que uniría la Plaza Independencia con El Pinar.
La inversión, de unos US$ 500 millones, prevé un proyecto de 35 kilómetros por la avenida 18 de Julio, avenida Italia y Gianattasio. La iniciativa tendrá 33 paradas, parkings para que conductores de automóviles hagan trasbordo con el tren, y zonas para talleres y estacionamientos.
A partir de la resolución del Poder Ejecutivo, se abrió un proceso de estudio en el que participan: el Ministerio de Transporte y las intendencias de Montevideo y Canelones. En perspectiva dialogó con los referentes de las empresas agrupadas en el Consorcio 3 Eses, quienes proponen la iniciativa.
De esta manera, fueron entrevistados los ingenieros Iñigo Parra, presidente de Stadler Rail Valencia; Alejandro Ruibal, director de Saceem; y Marcos Taranto, presidente de Stiler SA.
Ruibal comentó que “los temas tienen maduración” y “puede ser” que esta idea sea un aggiornamento de la idea original del tren de la costa, que ya hace algunos años se propuso. “Creo que juntamos lo que había que juntar para vencer la inercia, para poder armar y poder presentar un proyecto serio”, agregó el empresario.
Taranto, en tanto, puntualizó que la “movilidad es un desafío en todo el mundo”. “El Uruguay puede hacer cosas diferentes y romper las inercias. Hoy estamos frente a eso”, añadió, y puntualizó que faltan “miles de horas de ingeniería y de articulación” con los actores involucrados.
Parra destacó que “esta iniciativa es un gran paso” y aseguró que “es un sistema probado”. “Tenemos que unir Canelones con Montevideo y trabajar el ámbito urbano en Montevideo”, expresó, y explicó que se utilizará un “tren tram”. “Se puede mover como un tranvía y se integra en el entorno urbanista”, sostuvo Parra.