Desde el 23 de abril, está teniendo lugar la edición 59 de la Bienal de Venecia. La exposición internacional del arte contemporáneo se celebra cada 2 años. Fue fundada en 1895 y es considerada una de las instituciones culturales más famosas y prestigiosas del mundo.

Con curaduría de la italiana Cecilia Alemani, este evento fundamental de las artes mundiales lleva este año el título “La leche de los sueños”.

Entre las exposiciones se destaca la que puede visitarse en el pabellón de Uruguay, a cargo del artista Gerardo Goldwasser, con el título de Persona.

En ella, Goldwasser se nutre de su historia familiar, la de un abuelo que se salvó del Holocausto porque sabía coser uniformes militares, para crear un proyecto interactivo.

A cuenta de una futura entrevista con Goldwasser y los curadores que trabajaron en esa muestra, este miércoles el conductor de En Perspectiva Emiliano Cotelo conversó con Ricardo Pascale, economista y expresidente del Banco Central del Uruguay, pero también escultor, que acaba de recorrer la Bienal durante los primeros días de apertura.

Pasacale destacó que la Bienal de Venecia como exhibición de arte “es la de más tradición, ya tiene más de 100 años y cada vez tiene más países”, lo que genera que la exposición cada vez se va “perfeccionando”.

“La Bienal es un ente que no solo abarca las artes visuales y la arquitectura, sino que abarca la danza, la música y el cine. Abarca una cantidad de áreas que originalmente no tenía”, dijo Pascale.

El economista informó que los tres países latinoamericanos presentes con pabellón en Giardini son Uruguay, Venezuela y Brasil.

Sobre la obra de Gerardo Goldwasser, Pascale dijo que “es una muestra de mucha calidad artística”, que “conforma una mezcla muy interesante de la vestimenta, como viste el ser humano”.

“Goldwasser es un artista consagrado, de gran experiencia y unido a unos curadores de primera. Uruguay ha tenido siempre una muy digna representación, desde el punto de vista artístico y así se le reconoce por las propias autoridades de la Bienal, los críticos y la prensa especializada. Este caso de Goldwasser no hace más que confirmar esta tendencia que Uruguay ha llevado”, afirmó el economista.