El Poder Ejecutivo "ajustó las perillas" nuevamente para contener el avance de la pandemia de Covid-19, que esta semana mostró sus peores registros en un año.

Las medidas anunciadas por el presidente Luis Lacalle Pou este martes luego de un Consejo de ministros de cuatro horas, incluyen una reducción en la presencialidad en la educación, restricciones al aforo de los ómnibus interdepartamentales y en los espectáculos públicos, suspensión de los deportes amateur, y el cierre de vestuarios en clubes y gimnasios.

Horas antes de los anuncios del presidente, el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) emitió un comunicado en el que afirma que Uruguay se encuentra transitando un escenario de "transmisión comunitaria intensa y sostenida" del coronavirus. En ese escenario los científicos consideraron "esencial" tomar un conjunto de medidas que apunten a la disminución sustancial del número y duración de los contactos entre las personas.

¿Cómo tomaron los expertos los anuncios realizados por el gobierno? ¿Qué se puede esperar de ahora en más? En la mañana de este martes el periodista Emiliano Cotelo, conductor de En Perspectiva en Radiomundo lo dialogó con el infectólogo Julio Medina, integrante del GACH, profesor director de la cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.

"Es complicado tomar medidas que sean suficientes y a la vez oportunas. Ahora la sensación que tengo es que las medidas pueden no ser suficientes para controlar la aceleración de la epidemia", comenzó el infectólogo.

En ese sentido, dijo que si las medidas terminan siendo suficientes, "la pregunta es cuánto tiempo va costar a llevar a controlar la cantidad de casos que hay y cuánto va a estresarse el sistema de salud en ese camino".

Medina planteó tres escenarios: en el primero, a Uruguay le va "bárbaro" con las medidas planteadas. "Hay un factor muy difícil de medir que es cómo va a responder la población. Si la población responde de manera excelente y baja su interacción humana, podemos llegar a ver un escenario en el que las medidas sean suficientes". El entrevistado dijo que no cree que ese sea el escenario que termine sucediendo.

"Otro escenario es que nos va muy mal, en dos semanas no podemos controlar la epidemia y hay que tomar más medidas, y el tercero es que no nos va ni mal ni bien pero demoramos más tiempo en controlar la epidemia entonces la pregunta como sociedad es cuál es el precio que queremos pagar en ese camino", declaró, y agregó que estima que el tercer camino es "el más probable".

"El precio a pagar en ese camino más largo es más internaciones, más pacientes graves, más secuelas, más fallecidos y más estrés a nivel educativo", sentenció sobre el tema.

Consultado por Cotelo sobre las diferencias entre las recomendaciones del GACH y las resoluciones del Gobierno, Medina dijo que "son perceptibles" y "grandes".

"Pienso que las medidas fueron tímidas y si salimos bien de esta situación, a pesar de que las medidas hayan sido más tímidas de lo que esperábamos, puede ser con un costo mayor al que se podía haber evitado", dijo.

El infectólogo reconoció que esperaba medidas para limitar la actividad de ocio nocturna: "Hay mucha interacción humana que tiene que ver con bares y restaurantes. Hay mucha interacción de los más jóvenes, es una medida que me hubiera gustado que se tomara. No cerrar todo pero restringir más los horarios".

"Como el Gobierno no lo hizo -se puede entender el tema económico claramente- la ciudadanía puede dar un paso y ayudar en eso. Uno puede decidir no ir a un restaurante y pedir un delivery, o elegir una mesa en el exterior del lugar. Las medidas que no se tomaron, las podemos tomar nosotros: ir al club es una decisión, se puede esperar o hacer ejercicio al aire libre", manifestó.

"Estoy proponiendo que las medidas que no se tomaron, que pienso que se deberían haber tomado las hagamos nosotros", expresó.

Con respecto a Rivera, zona con un índice de Harvard más alto, Medina dijo que "se tendrían que haber tomado prácticamente todo lo que puso el GACH en la columna de avance sostenido". No consideró la posibilidad de "cerrar" el departamento porque "es muy difícil de instaurar", aunque sí le pidió a la población de los departamentos vecinos, especialmente Tacuarembó, que eviten ir a la frontera con Santana do Livramento para hacer compras.

Cada uno con su perilla

"No se puede esperar que el gobierno resuelva todo. No existe. Las personas tenemos que tomar decisiones, modular nuestro riesgo y saber cómo podemos cuidarnos nosotros y cuidar a los demás", dijo Medina, y agregó: "El Gobierno tiene que hacer cosas pero las personas no pueden hacer como que el otro me tiene que cuidar. Tenemos que cuidarnos nosotros y a las personas que están cerca".

"Si yo reclamo que las cosas se hagan de determinada manera pero después cuando tengo la oportunidad de vacunarme no me vacuno, me estoy poniendo en riesgo a mí y a mis seres queridos", sentenció.

Exitosos en la vacunación

"Estamos siendo, como país, muy exitosos en la campaña de vacunación, tenemos que seguir así, aumentar todo lo que podamos el ritmo de vacunación y las personas agendarse apenas puedan", introdujo Medina sobre la vacunación contra el coronavirus que ya llegó a más de 200.000 personas y que este jueves comenzará de forma masiva.

"Es importante vacunarnos porque eso nos va a dar un escenario de mucha más tranquilidad a mediano plazo pero la vacunación no nos sirve en este momento para controlar la velocidad de la epidemia", agregó.

Con respecto a la inmunidad, señaló que al recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer se adquiere "un grado de protección": "Después de los 10 días, la eficacia para evitar que se desarrolle una enfermedad grave es del 80% y se disminuye la transmisión del virus en pacientes asintomáticos".

La vacuna Sinovac no se ha medido en este escenario, pero "no parece demostrar tan robustamente la disminución de transmisión de asintomáticos". La inmunidad se genera, entonces, entre una y dos semanas después de recibida la segunda dosis.