El presunto aumento de hambre entre estudiantes “preocupa” a docentes y organizaciones sociales vinculadas a la educación que se organizan para cubrir una respuesta “insuficiente” a liceos y escuelas técnicas, que cuentan con bajos recursos para dar respuesta a la ausencia de la alimentación.

Este dato surgió de un informe del semanario Brecha y La Diaria, en el que recogieron algunos síntomas que está viviendo el alumnado producto de la falta de comida: “Problemas para concentrarse, aumento de la agresividad sin motivo aparente, dolores de cabeza y hasta desmayos”, según destacan.

El programa En Perspectiva de Radiomundo dialogó con el consejero de la Administración Nacional de la Educación Pública (Anep) Juan Gabito para consultarle al respecto y constatar y conocer la situación.

En Perspectiva · Entrevista Juan Gabito - Cupos en comedores y becas no dan para cubrir la demanda

En primer lugar, el consejero de la Anep aseguró que le “sorprendió” la situación que se describe en los informes anteriormente mencionados, “si es que existe”. “Me sorprende que esto, de golpe, apareció, que se ha multiplicado las denuncias, que luego no son canalizadas por los conductos institucionales”, respondió Gabito, y acotó que ninguno de estos escenarios fueron planteados por directores o inspectores, es decir, las denominadas “autoridades técnicas” para que sean canalizadas y se busquen soluciones.

“Tenemos como prácticas, todos los consejeros, recorrer y visitar centros educativos, y traemos nuestras libretas llenas de pedidos y situaciones, desde horas que faltan a situaciones de seguridad de los centros. Alguna situación de violencia estudiantil, alguna situación de adicciones, pero nada de esto nos ha sido planteado, por lo menos en lo que a mí respecta ni he escuchado a compañeros que lo planteen en el seno del consejo”, comunicó.

“Ya eso llama mucho la atención. Luego, ninguna autoridad canalizó una situación de la gravedad como la que se denuncia por la vía institucional para que se busquen soluciones. A mí me da la sensación de que, más que encontrar soluciones, lo que se está buscando es la repercusión de una noticia, que en caso de ser real sería muy preocupante, buscando que se solucione, que se satisfaga las necesidades que puedan tener los alumnos. Ese es mi primer diagnóstico, es decir, deberíamos priorizar las respuestas antes que el sensacionalismo de las denuncias”, agregó.

Consultado por Romina Andreoli sobre si están buscando la forma de contactarse con las personas para ver si se está dando esta situación o no, Gabito respondió que se menciona un relato de “segunda mano” porque “alguien le dice a un periodista que la familia dice”: “Eso si lo fuéramos a juzgar desde el punto de vista del derecho no es una prueba válida porque son testigos de oídas y relatos totalmente intencionados”, opinó.

“Yo lo que quiero decir es que en setiembre del año pasado, con otra finalidad, frente a situaciones de posibles vulneraciones de derechos, creamos un grupo consultivo, integrado por la Dirección de Derechos Humanos del Codicen (Consejo Directivo Central), los subdirectores de cada uno de los subsistemas, y le vamos a pedir a esta gente que extienda y amplíe su rango de trabajo para este tema”, agregó.

Además, Gabito expresó que en Uruguay existen otros dispositivos como para atender esta situación, por ejemplo, el Instituto Nacional de Alimentación (Inda), el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), las intendencias —que colaboran en la materia— y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (Asse), quienes son los que tienen que valorar si hay un riesgo nutricional.

“Me parece que ir primero a la prensa antes de ir a esta red de contención, entonces es algo que me da que pensar que detrás de esto no hay intención de favorecer a los necesitados, sino la intención de generar un hecho político en un momento muy especial, que si es cierta hay que atacarla en cuanto al fondo, pero parece que el foco para esta gente no está en la situación de fondo, sino en cómo presentar una situación cuasi catastrófica”, calificó.

“En la Anep nunca se dio servicio de alimentación en educación media. Ni Secundaria ni UTU dieron alimentación jamás, salvo en el caso en los centros que tienen internados. Nosotros durante esta administración no solo continuamos la alimentación en Primaria durante las vacaciones, que tampoco se había hecho nunca, sino que hemos permitido y dispuesto que los estudiantes necesitados, debidamente identificados y relevados, de un liceo o una escuela técnica próximos a una escuela pudieran incorporarse a los comedores escolares”, informó.

“Pedimos al Parlamento y conseguimos un cambio en la ley que regula el impuesto de Primaria par que el costo de la alimentación pudiera financiarse con el impuesto de Primaria, que antes era solo para los niños de esta rama. Entonces, tenemos la herramienta y la estamos aplicando hace bastante tiempo. No es verdad que tengamos ni una restricción presupuestal ni falta de voluntad política para atender esta situación. Eso sí, no vamos a salir al grito porque alguien se le ocurre dar una nota en un medio porque dice que lo levantó de no sé dónde. Esto tiene que ser manejado de manera institucional”, agregó.

Para Gabito estos hechos específicos —preservando la identidad y los datos personales de quienes estén sufriendo esta problemática— deben ser puestos en “blanco sobre negro” para que tengan una valoración desde el punto de vista de la salud y puedan ser incorporados, eventualmente, en cualquiera de las redes de contención. Eso, a consideración del consejero, “es lo que hay que hacer”. “Me parece que acá hay gente que, en lugar de buscar que los niños coman, lo que buscan es salir en el diario”, insistió.

Finalmente, el consejero de la Anep señaló que la coordinación entre los subsistemas existen desde siempre, no obstante, aclaro que para entablar una coordinación se tienen que dar elementos objetivos: “Tengo que decir tal zona, tal barrio, tal liceo, tal escuela técnica y nada de eso lo tenemos porque la gente que ha hecho estas denuncias no ha presentado situaciones concretas. Entonces, esa es la situación hoy y lo lamentamos mucho. Toda la energía tendría que estar dispuesta en un compromiso colectivo, individual, profesional para solucionar las situaciones reales que haya y no en una campaña sensacionalista que medra contra una situación muy triste en caso de que exista”, aseguró.

“Esto no se habló en todo el año pasado, en todo el verano, ni hasta después del inicio de las clases. Ahora parecería que, como estamos frente a una instancia presupuestal, esto es lo que se ha puesto en la agenda de agitación y movilización. Creo que entre todos nos entendemos, trato de decir las cosas como son”, concluyó.