El suspenso que dominaba desde el martes de noche el escrutinio de los votos de Estados Unidos terminó el sábado cuando pudo confirmarse que Joe Biden derrotaba a Donald Trump y pasaba a ser el presidente electo de aquel país.

Biden selló su victoria sobre el mediodía de Uruguay, cuando su ventaja se volvió definitiva en dos estados clave: Pensilvania y Nevada. Gracias a esto llegó a los 279 votos en el Colegio Electoral, nueve más de los necesarios para ser ungido presidente.

Pese a eso, ni el sábado ni el domingo Trump aceptó los resultados. Tanto él como sus aliados más cercanos insisten en que hubo fraude electoral.

Para analizar la victoria del candidato demócrata, los periodistas Emiliano Cotelo y Romina Andrioli, conductores de En Perspectiva en Radiomundo, entrevistaron a Gerardo Stawsky escritor y periodista uruguayo que reside en la ciudad de Los Ángeles.

"Los datos oficiales no están aún porque no se terminaron de contar los votos. Son las últimas proyecciones, las definitivas. Queda el conteo de algunos militares en algunos estados y algunos residentes de un estado que votan en otro estado", comenzó Stawsky.

Además quedan los litigios que interpuso la campaña de Trump, "en los que no hay siquiera una estrategia legal". El entrevistado contó que uno de ellos en Pensilvania puede tener andamiento pero "no va a hacer diferencia".

"Un poquito más, un poquito menos, pero los resultados son los que tenemos. Habrá un reconteo automático en estados donde hay una distancia corta", aclaró.

Sobre las acusaciones de Trump de que hubo fraude electoral, Stawsky señaló que Trump "llega a la presidencia con una teoría de conspiración y se va con otra".

En las elecciones pasadas presentó la "teoría infundada" de que Barack Obama no era nacido en Estados Unidos: "Nunca lo pudo probar, ni siquiera trató de probarlo. El mensaje para sus partidarios era que Obama no se parecía a ellos, era un simbolismo. Lo mismo que el muro (con México), orientado a la segregación".

El periodista explicó que el presidente saliente "no tiene por qué reconocer la derrota, no es constitucionalmente requerido", pero "es algo de orden". "Es como decirle a tus partidarios que den vuelta la página y ponerse a las órdenes para ayudar en la transición", contó.

Según Stawsky, Trump "perdió más que los propios republicanos", que lograron a nivel del Congreso "algunos escaños que no se esperaban". Incluso es posible que mantengan la ventaja en el Senado, actualmente están empatados y habrá balotaje para definir dos senadores que serán los que inclinen la balanza.

"Los partidos son sumamente resilientes. Son dos partidos que se van transformando camaleonicamente. El Partido Demócrata: sureño y racista, hoy es el partido progresista. El Partido Republicano: sostén de los derechos humanos, el partido de Lincoln, se convirtió en el partido de Trump. Abandonó el libre comercio y la disciplina fiscal y tiene una postura más intervencionista en materia internacional. Todo eso se ha dado vuelta y parece no haber empujado por el barranco al Partido Republicano junto con Trump", explicó.

El entrevistado aseguró que la elección se trató de un "referéndum sobre Trump": "Se sabía que iba a ser así por la figura polarizadora que es Trump".

Consultado sobre los motivos de la derrota, el periodista y escritor contó que "la pandemia contribuyó" a su caída: "Terminó de demostrar una conducta errática y polarizante en una situación que demandaba todo lo contrario. Pero la economía parecía recuperarse incluso dentro de la pandemia. La gente siguió dándole una cierta preponderancia con las políticas económicas de Trump. Algunos lo votaron tapándose la nariz pensando que el futuro económico iba a lucir mejor con él".

Joe Biden, una vida "marcada por las tragedias"

La vida de Biden está "marcada por la tragedia", aseguró el entrevistado, y contó que su primera mujer y su hija menor fallecieron en un accidente de tránsito en 1972 y que el propio Biden "pensó en el suicidio". Muchos años después, en 2015, falleció otro de sus hijos, justo antes de las elecciones 2016, lo que lo hizo desistir de la candidatura en esa oportunidad. "Ante la situación tan polarizante en 2020 vuelve. Si uno escribe la historia no es muy creíble. Estuvo en el momento y en el lugar ideal", dijo.

"No hay dos hombres tan distintos, con estilos tan distintos, políticas tan distintas y un background tan distinto como Trump y Biden", aseguró el entrevistado.

"Trump criado desde la cuna en un hogar sin un abrazo ni muestra de afecto. Una personalidad tan divisiva, polarizante, agresiva, con escaso sentido del humor. Todo lo contrario a Biden, un unificador, moderado, dicharachero. Son cualidades que por un lado le sirvieron para ganarse la expectativa de muchos, pero también la consideración de que le faltaba un vintén para el peso para llegar a la presidencia. Era demasiado naif, en un puesto donde se dice que se requiere una cierta dosis de animosidad. Además es una máquina de gafes. Es parte de una personalidad tan mundana", relató Stawsky sobre el presidente electo.

Incluso dentro de los demócratas se preguntaban si no era "demasiado moderado para estos momentos tan polarizantes". Biden terminó trabajando durante el último período con legisladores segregacionistas para lograr impulsar una agenda legislativa, contó el entrevistado, en referencia a la capacidad de "olvidar y perdonar" del dirigente demócrata.

"¿Tendrá esa brutalidad necesaria para impulsar su agenda contra fuertes intereses, presionado de un lado por los demócratas de izquierda y por otro lado por los republicanos que pueden llegar a controlar el Senado? ¿Será ese sándwich el mejor escenario? El no tener presión de un solo lado sino presión de ambos lados para poder justamente ejercer el rol. Ese cóctel explosivo puede ser perfecto para él", expresó el entrevistado.